El vuelo Lamia 933 se estrelló tras un fallo eléctrico. Además, el avión no llevaba la cantidad mínima de combustible estipulada por las normas internacionales para casos de emergencia. Este es un extracto del contacto con la torre.
“ Señorita, Lamia 933 está en fallo total. Fallo eléctrico total y de combustible”
La auxiliar de vuelo, que es una de los 6 supervientes del accidente, ha declarado que el avión “se apagó por completo” antes del impacto.
Mientras parecen aclararse las causas del accidente, se suceden los homenajes a las 71 víctimas tanto en Brasil como en Colombia.
Un país desgarrado por el dolor
Los familiares de las víctimas aún no se hacen a la idea. La tragedia de Chapecoense ha dejado conmocionada a un ciudad que tardará mucho tiempo en volver a la normalidad. La ayuda psicológica puesta a disposición por el club es en estos momentos una prioridad. Alaide es la madre del guardameta Danilo:
“Mi corazón está hecho pedazos”, decía. “Tengo dentro un profundo dolor. Es increiblemente difícil. Nunca pensé que tendría que vivir algo así. Todavía no lo he asimilado”.
Eliandra era la pareja del jefe de seguridad del club, Andriano Bitencourt:
“Aún no puedo creerlo”, reconocía. “Habló conmigo justo antes de tomar el avión. Y ahora ya nunca más volveré a verle”.
Además de los jugadores, sus acompañantes y otros miembros del club, en el avión también viajaban varios periodistas. Globo Televisión les rendía homenaje ayer.
“Es un momento muy triste para todos nosotros”, decía Carlos Augusto, primo del redactor Ghilherme Marques. “Estamos sobrecogidos y sobrepasados por las noticias. Que dios nos ayude a seguir adelante con nuestras vidas y sobreponernos a esta tragedia”.
Todo el país está hoy de duelo. En Río de Janeiro anoche se celebró un emotivo oficio religioso a los pies del Cristo Redentor, iluminado con los colores del Chapecoense. (Euronews)