Los datos, presentados ante el Congreso por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), siguen a los informes de 2013-2014 (sólo 10 clubes tuvieron balances favorables), 2012-2013 (15) y 2010-2011 (15). Siete de los 12 clubes que tienen ahora balances favorables son de la Serie A, 3 de la B y 2 de la Liga Pro, sus tres ligas profesionales, que tienen una facturación total de 3.700 millones de euros (11 por ciento del fútbol mundial). El 98,7 por ciento de las pérdidas (519 millones) corresponden a las tres ligas profesionales, mientras que las ligas amateur y juveniles pierden 4,2 y 6,6 millones de euros, respectivamente. Por derechos de TV, los clubes ingresaron en 2014-15 172,6 millones de euros. El quinquenio 2010-15 registra un ingreso por TV de 692,7 millones de euros, superior a Francia (500,6 millones), pero inferior respecto de Alemania (701,9 millones), Inglaterra (846,7) y España (866,4).
Los estadios de la Serie A, que tienen una edad media de 64 años, registraron una asistencia de 55 por ciento, con 13,3 millones de espectadores, un 1,8 por ciento más que la temporada anterior.
Quedaron 8,4 millones de boletos sin vender, mucho más que la Bundesliga (1,3 millones) y la Premier League (1,4 millones).
En la Serie B, la edad media de los estadios es de 68 años y la asistencia baja al 41 por ciento. La FIGC, en cambio, registró un resultado neto positivo de casi 4 millones de euros, el mejor desde 2008, con buena parte de los ingresos generados por aportes del Comité Olímpico Italiano (CONI). El calcio implica a 1,4 millones de personas y celebra 600 mil partidos por año.
"El calcio no es sólo juego y pasión, sino también un fenómeno económico, social y ocupacional", expresó Michele Uva, director general de la FIGC, que elaboró su informe junto con Deloitte & Touch.
Carlo Tavecchio, presidente de la FIGC, defendió a su vez el nuevo contrato de patrocinio de la Federación con Intralot, una agencia de apuestas deportivas. (ANSA).