Tanto Campos Flores, ahijado de Nicolás Maduro, como Flores de Freita se declararon no culpables. Ambos fueron detenidos en Haití el 10 de noviembre de 2015 tras reunirse con un potencial socio, en realidad un confidente de la DEA, con el que negociaron la venta de los estupefacientes que exportarían a Estados Unidos.
Además, el juez ha aceptado como prueba la conversación que ambos mantuvieron en Venezuela con otro informante de la unidad antidroga, quien se hizo pasar por un miembro del cártel de Sinaloa. Este testigo grabó el diálogo y además identificó como cocaína la sustancia que uno de los implicados le mostró en ese encuentro. El objetivo de su negocio era, según desvelan algunos medios, conseguir fondos para que la familía pudiese mantenerse en el poder.
La defensa intentó sin éxito desacreditar a ambos confidentes de la DEA, que actualmente están presos, detenidos en agosto por intentar introducir droga en Estados Unidos y ayudar a distribuirla. Tampoco fue aceptado su intento por establecer que se violaron los derechos de sus clientes durante su arresto en Puerto Príncipe.
El jurado estará compuesto por 16 ciudadanos estadounidenses y el juez Palul Crotty ha indicado que el juicio se realizará en dos semanas, contando con 10 días hábiles, para que termine el próximo día 18. (Euronews)
Fiscales aseguran que sobrinos de Cilia Flores negociaron con droga para mantener al chavismo en el poder https://t.co/S9gNTOu1XH pic.twitter.com/dXW1an3HAi
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) 28 ottobre 2016