El Observatorio Sirio de Derechos Humanos calcula en diez mil los civiles desplazados desde el fin de semana por esta nueva ofensiva del régimen en zona rebelde. La mayoría lo estaría haciendo al distrito Al Sheij Maqsud, en el norte, donde también avanza la alianza kurdo-árabe Fuerza de Siria Democrática.
El resto estarían siendo transportados en autobuses por los propios soldados del régimen hacia el oeste de la ciudad, que ha seguido controlada por las tropas de Bachar desde el inicio de la insurgencia en esta zona en 2012. Hasta este momento, los movimientos de un lado a otro se hacían con gran riesgo.
#BREAKING:Now @SARC_aleppo teams are responding to the needs of the emergency displaced families from E #Aleppo. pic.twitter.com/Mno7AA5Zxt
— SARC | Aleppo (@SARC_Aleppo) 27 novembre 2016
“No hay comida, solo pan duro”, relata un desplazado del este de Alepo. “Cada familia solo cuenta con seis trozos de pan. Los niños se mueren de hambre. Por suerte, salimos”.
“A veces, los militares no piden que nos vayamos y, otras, que nos quedemos”, explica este otro desplazado. “Nos controlan”.
#Syria: the number of children living under siege has doubled in less than one year pic.twitter.com/DEhJVPKQEq
— UNICEF (@UNICEF) 27 novembre 2016
“Tenemos miedo”, confiesa esta mujer. “No hay comida y aquí no conocemos a nadie. Me quedé atrapada cuando visité a mi hija”.
Desde agosto pasado cuando Damasco decidió volver a hacerse completamente con Alepo ayudándose de aviones rusos y fuerzas chiíes, se estima en 40.000 las personas desplazadas del este al oeste de la ciudad para huir de los bombardeos. Mientras tanto, en los barrios todavía bajo dominio de los rebeldes se han habilitado centros médicos subterráneos porque hace días se tuvieron que cerrar todos los hospitales.
Por su parte, la Media Luna Roja Siria intenta responder a la urgencia de los desplazados. (Euronews)
Residents of besieged East #Aleppo give a clear message: we want to resume our normal lives https://t.co/5SvUZBDrCr pic.twitter.com/dzcqOIZTgc
— UN Refugee Agency (@Refugees) 26 novembre 2016