Los inspectores internacionales que investigaron el uso de bombas de cloro en 2014 y 2015 sospechan que tanto el presidente sirio como su hermano son los principales responsables. La investigación que realizó la ONU no había ido más allá de la identificación de unidades militares, reseña Euronews.

La filtración de esta lista tiene como telón de fondo los bombardeos del Ejército turco contra el grupo Estado Islámico. Según Ankara, desde que comenzó su operación “Escudo del Eúfrates” en el norte de Siria ha matado a más de 1.500 combatientes del Dáesh. Los militares turcos y varias milicias sirias aliadas siguen hostigando al Dáesh en la localidad de Al Bab.

El grupo Estado Islámico, por su parte, ha lanzado una gran ofensiva contra las tropas gubernamentales en Deir al Zor, en el este del país.

Y más al sur, en Damasco, el régimen sirio ha pedido a la ONU que tome medidas inmediatas contra Israel, al que acusa de bombardear su aeropuerto. Como prueba ha difundido unas imágenes grabadas el viernes de madrugada que mostrarían el momento en el que se produjo uno de los ataques.