"Conocerlo personalmente me conmomvió", reconoció Maurizio Sarri, técnico de un Napoli que sigue emocionado por el regreso del ex astro argentino, un hijo pródigo que llevó a la gloria al club del postergado sur de Italia.
"Para mi generación, Maradona es el fútbol y para Napoli lo es todo, pues las únicas consagraciones se lograron cuando él llegó al club", afirmó Sarri, según el cual "si jugase en mi equipo, armaría una táctica para los otros diez jugadores".
Aún emocionado por la visita del campeón mundial en México 86 a la concentración del plantel en Castel Volturno hace un par de días, el DT completó el concepto: "en mi equipo, jugaría donde él quisiera. Lo dejaría libre y el módulo dependería de él". Sarri, a quien Maradona inicialmente denostó cuando el entrenador se hizo cargo del Napoli ("No está a la altura", decía por entonces, conceptó que luego cambió por completo), nunca le guardó rencor por aquellas palabras.
Reenfocado en el choque de mañana en San Siro frente a Milan, el técnico del Napoli aseguró que el partido servirá para "determinar en qué punto estamos nosotros y ellos. Milan dio pasos gigantescos en los últimos meses", reconoció.
"De locales han hecho una gran campaña (fue uno de los cuatro equipos que derrotó al pentacampeón Juventus en el torneo, Ndr) y será un partido en un ambiente difícil ante un rival complicadísimo", advirtió Sarri.
"Será un partido en el que por momentos deberemos usar el florete y por momentos servirá el sable", anticipó con lenguaje de esgrimista antes de agregar que "nos van a generar problemas, pero también tendremos nuestras oportunidades".
"La clave pasará por interpretar correctamente cada momento del partido", destacó Sarri, especialmente preocupado por lo que puedan hacer el español Suso y Giácomo Bonaventura, dos de las figuras de Milan.
Las mayores preocupaciones del DT de Napoli, que el martes recibirá a Fiorentina por cuartos de final de Copa Italia, pasan por las bajas obligadas por la cesión de algunos jugadores a sus selecciones con motivo de la Copa Africana de Naciones.
"Ese torneo es algo monstruoso. Si fuese dirigente, iniciaría una batalla legal para que esto termine", dijo sobre las ausencias del senegalés Kalidou Koulibaly, el argelino Faouzi Ghoulam y el marroquí Omar El Kaddouri.
Consultado sobre las dificultades que tendrá para armar su defensa y la posibilidad de conformarse con un empate frente a esa situación, Sarri lo descartó por completo, así como la idea de conformarse con ser subcampeón.
"No firmo ni el empate, ni el segundo puesto", aseguró Sarri, especialmente ahora que Juventus volvió a tropezar (en la fecha pasada frente a Fiorentina) y quedó más cerca, aunque con un partido pendiente.
Con 41 puntos, Napoli marcha tercero a tres de la escolta Roma y a cuatro de Juventus, que el domingo recibirá a la ascendente Lazio de Simone Inzaghi, cuarta en el campeonato con 40 unidades.
"Este es un campeonato extraño porque el que logra llegar a la cima no tiene posibilidades de equivocarse y está obligado a ganar los duelos directos. Cada partido es una prueba feroz, como el que jugaremos mañana con Milan", advirtió.
Desde la otra vereda respondió Vincenzo Montella, técnico del "rojinegro" que supo amargar a Juventus en la final de la Supercopa de Italia disputada en Doha en diciembre y espera repetir el miércoles por cuartos de final de Copa Italia.
El "Aeroplanino", cual manual de autoayuda, aseguró que su Milan "debe salir de la zona de confort", al tiempo que auguró que Napoli "siga distraído todavía mañana por la visita de Maradona".
 "Enfrentamos a un rival que está peleando arriba al igual que nosotros y eso es motivo de orgullo, pero también nos carga de responsabilidad. No podemos contentarnos sólo con esto", advirtió Montella.
"Napoli es un rival durísimo que está jugando en un alto nivel desde hace unos años y que se reforzó con un presupuesto alto para pelear también en la Champions League", destacó el técnico del Milan.
"De todos modos, enfrentar a Napoli en su mejor momento debe ser un estímulo adicional", aclaró antes de reiterar: "Ojalá que la visita de Maradona, alguien que paraliza los corazones de los napolitanos, los mantenga distraídos mañana".
Milan, que viene de rescatar un empate con sabor a gloria en casa del Torino en la fecha anterior tras haberlo eliminado en Copa Italia, espera por la recuperación del franco-senegalés M'Baye Niang, afectado por un cuadro viral.
"Es un jugador con un potencial enorme y debe estar tranquilo y trabajar como lo viene haciendo. La idea es recuperarlo porque tiene cualidades técnicas altísimas y él debe ser humilde y sacrificarse", dijo al respecto Montella.
Serán titulares en el local el paraguayo Gustavo Gómez, el ítalo-argentino Gabriel Paletta, el argentino José Sosa y el goleador colombiano Carlos Bacca, cuyo compatriota Cristian Zapata será suplente junto con el argentino Lionel Vangioni. El chileno-argentino Matías Fernández no será de la partida, al igual que Riccardo Montolivo y Mattia De Scligio para afrontar a un Napoli que contará desde el inicio con el brasileño Jorginho (Rafael y Allan estarán en el banco). (ANSA).