“Es un modo bonito de celebrar el Carnaval. Es maravilloso, ver bajar el Ángel es impresionante”, decía un turista alemán.
“Es sólo el comienzo del espectáculo, ya veremos qué más nos tiene reservado el carnaval de este año”, explicaba una veneciana.
La fiesta de los excesos, en la que se mezclan turistas, actores y disfraces medievales, dura hasta el 28 de febrero. Este año Venecia celebra su carnaval rodeado de fuertes medidas de seguridad. (Euronews)