Venecia (Italia) - Venecia dice basta a la invasión de turistas y, por primera vez, decide experimentar un sistema "cuenta-personas" en puntos estratégicos de la ciudad para regular el flujo de visitantes.
Tras largos debates la Junta Comunal decidió la medida junto a otras disposiciones acerca de la reglamentación de los arribos, que ahora deberán ser analizados por el gobierno italiano y por la UNESCO.
La comuna introdujo asimismo el tema de la protección de los residentes, o sea medidas para evitar que los venecianos, bajo el aluvión de siete millones de visitantes al año, abandonen el viejo casco histórico, o incluso otros barrios, de la ciudad a la búsqueda de viviendas en zonas más alejadas pero más tranquilas.
El municipio decidió de esta manera impulsar medidas que "introduzcan limitaciones a la locación turística": en otras palabras, los llamados 'bed and and breakfast', o sea los alquileres de casas privadas por períodos muy breves.
El propio ministro italiano de Turismo, Dario Franceschini, respalda el proyecto, que podría ser introducido también en algunas de las otras ciudades de Italia: "Sitios como la Fontana di Trevi en Roma, el Puente Viejo de Florencia, la Plaza de San Marco de Venecia, no pueden seguir albergando a gentíos de manera indiscriminada", indicó Franceschini.
Venecia ha en otras palabras pasado a la acción visto que dentro de no mucho los sistemas "cuenta-personas" serán instalados en las áreas estratégicas como los puentes de Calatrava y de los Scalzi, la desembocadura Rio Terá Lista di Spagna, los tres puentes que atraviesan el Rio Novo (Santa Chiara, Prefetto, Tre Ponti), además de los puntos de llegada y partida de los llamados "lanchones" que transportan a los turistas a lo largo de los canales de la célebre ciudad.
Entre las otras novedades del nuevo plan se destacan áreas de descanso para turistas, insertas en un mapa temático, en una vasta campaña de comunicación durante las jornadas de mayor flujo, individualizadas en base a datos de 2015 y 2016.
Aumentará por otra parte el número de los policías locales.
A su vez, el reglamento comunal de la policía urbana intentará terminar con algunos de los incidentes con los turistas ocurridos en los últimos meses, sobre todo durante el verano, como las zambullidas en el Canal Grande o los pic-nic organizados en lugares artísticos o con célebres monumentos.
"Se trata de una medida muy esperada con la que la administración comunal comienza a dar respuestas concretas al tema de la gestión del flujo turístico", comentó el alcalde de la ciudad, Luigi Brugnaro.
El tema de fondo es que el turismo masivo sea compatible con la vida cotidiana de quienes viven de manera estable en la que es una de las ciudades más bellas del planeta. (ANSA).
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