Matteo Renzi arrasó en las primarias del Partido Democrático
Roma (Italia) - El expremier Matteo Renzi volvió a colocarse en el centro del tablero político italiano, lugar del que probablemente no se moverá por mucho tiempo.
Renzi, de 42 años, fue el claro ganador el domingo de las primarias para elegir al secretario político del Partido Democrático (PD, centroizquierda), elecciones en la que de hecho arrasó.
El ex jefe del gobierno sacó más del 70%, frente al 20% del ministro de Justicia, Andrea Orlando, y poco más del 10% del gobernador de la región Puglia, Michele Emiliano, sus dos rivales dentro del que es el partido clave del gobierno, presidido por otro de los dirigentes de los Democráticos, Paolo Gentiloni.
El expremier ganó no sólo de manera demoledora sino que logró otro de los objetivos a los que apuntaba, o sea unas primarias muy concurridas, y la respuesta de militantes y simpatizantes del PD fue convincente, dado que votaron alrededor de dos millones de personas, del norte al sur de la Península.
Renzi logró de esta manera superar la debacle sufrida el 4 de diciembre pasado, cuando había puesto todas sus fichas en la victoria del "sí" en un referéndum sobre una propuesta de reforma constitucional, en el que terminó en cambio imponiéndose el "no".
Ese mismo día renunció y cedió las riendas del gobierno a Gentiloni. Siguió siendo un personaje central en el país, aunque el resultado del referéndum refleja una fractura profunda en el país aún no superada. Cerrar esa herida es para él ahora una misión fundamental.
Con la mirada que apunta al futuro, Renzi intercambió en este fin de semana largos mensajes de saludos con el que es el político del momento en Europa, el candidato centrista a las elecciones presidenciales en Francia, Emmanuel Macron.
"Yo haré lo máximo para ganar la votación del domingo, tú haz lo que más puedas para ganar las próximas elecciones" en Italia, indicó el francés. "Juntos -añadió el líder de 'En Marcha!'- podemos cambiar a Europa".
El exalcalde de Florencia abre una nueva etapa en su carrera política. Ahora la prioridad son las próximas elecciones en el país, que tendrán lugar a mediano plazo y de la que se desconoce aún la fecha. Italia deberá aprobar una nueva reforma electoral para llegar a las urnas.
El expremier sabe además que su adversario principal es el Movimiento Cinco Estrellas liderado por Beppe Grillo, una formación anti-sistema (definición rechazada por el mismo Grillo), que según muchos sondeos de opinión es hoy día el primer partido del país. Frente a este escenario, el tema de las alianzas políticas del futuro es para Renzi, y no sólo para él, un enigma.
Para muchos analistas, precisamente a raíz de la fuerza del movimiento "grillino", a Renzi no le quedaría otra alternativa que hacer un pacto con el partido de centroderecha de Silvio Berlusconi para formar un gobierno. Pero el ex premier lo niega de manera tajante.
"La coalición que queremos hacer es con los ciudadanos, no con los presuntos partidos que no representan ni a sí mismos", precisa Renzi, que dedicará los próximos meses a relanzar el PD, sobre todo en las áreas (los jóvenes y las periferias de las grandes ciudades) en los que el partido es débil.
Además debe resolver conflictos tanto dentro de los Democráticos como en las relaciones con las otras fuerzas del centroizquierda del país. (ANSA).
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Matteo Renzi arrasó en las primarias del Partido Democrático
