Los robot pueden ser curiosos y sentir "satisfacción" cuando aprenden algo nuevo: este es el resultado de nuevos experimentos abordados en una reciente investigación publicada en la revista Artificial Intelligence y en el sitio de la revista Science.
El estudio destaca que se están multiplicando los experimentos para programar máquinas capaces de explorar el ambiente que los rodea y de aprender de lo que ven.
En los últimos años se han ido creando numerosos algoritmos que apuntan a generar robot curiosos, capacidad que de todos modos es muy inferior a la curiosidad de los humanos, precisó el estudio realizado por Todd Hester, de la empresa londinense Google DeepMind, y por Peter Stone, de la Universidad de Texas.
La idea de fondo es la de "encontrar la manera de crear computadores más inteligentes y que puedan explorar el mundo que los rodea, tal cual haría un ser humano", precisó Hester. El algoritmo clave desarrollado por Hester y Stone se llama Texplore-Venir y está basado en una técnica de "aprendizaje por refuerzo". El método es utilizado por Google DeepMind para permitir a los programas que controlen a los juegos de mesa: de hecho, destaca el artículo, uno de estos programas ha logrado derrotar al campeón mundial del "go".
El "aprendizaje por refuerzo" prevé el alcance de un objetivo, como por ejemplo encontrar la salida de un laberinto: cada vez que se logra hacer un paso que se acerca al resultado final hay una recompensa.
De esta manera, los robot pueden aprender cada vez con más eficacia y mejorar al mismo tiempo de manera progresiva sus "peformance". Hay un mecanismo incluso de auto-recompensa por parte del programa cuando logra aprender algo nuevo.
Los investigadores han testeado su método tanto en un bot (programa para computadores) como en un pequeño robot humanoide llamado Nao, que tiene una altura de 50 centímetros y puede ser utilizado en los laboratorios de todo el mundo.
El balance de los experimentos ha sido positivo, ya que muchos robot han pasado a ser curiosos: algo que los investigadores consideran fundamental para que los robot sean cada vez más "flexibles" y puedan en el futuro trabajar codo a codo con el hombre, tanto en las fábricas como en las casas. (ANSA).