“La espera de algo dulce, luminoso es el proyecto completo, articulado que los artistas han creado, es el puente entre el pasado, presente complejo que todos vivimos, y el futuro que ya habita en nosotros, con apertura, es un regalo al país, juntos Italia y Venezuela, hacia un futuro que ya está en el presente cada día más luminoso”, dijo el Embajador de Italia, Silvio Mignano en el acto apertura de la exposicion Disio

Palabras propiciatoria que reflejaron el asombro y acogida del público presente en un clamor de deseo de larga vida a la abundancia de los goces del arte y delos argumentos que consolidan el dominio de la calidad y sensibilidad de los artistas.

El cinetismo está ligado al sentimiento

“Me he sentido muy cercano a los artistas venezolanos, estoy ligado con el arte cinético y al geometrismo, hay muchas personas que se ocupan de esta visión del arte. Encontré puntos en común, la poesía y la capacidad de contemplar los alrededores e imaginar”, dijo Max Coppeta, artista plástico italiano, autor de la primera ópera escenográfica en la historia del arte contemporáneo y pensar fuera del contexto de la divina comedia que es mas natural y cotidiano

“Ser artista cinético consiste en una fuerte percepción del movimiento, mis obras son circulares, no solo lateral, se atraviesan a 360 grados. Razono sobre conceptos artificiales, como reproducir de manera artificial un proceso natural, en lo específico el agua, reproducir el agua de manera sintética; también trabajo con la transparencia, en comparación con los colores de los venezolanos que son fuertes, vivos, en cuyos matices reflejan una fuerza deslumbradora y una constante presencia de luz”, explico Coppeta quien visita Venezuela por vez primera.

“El cinetismo está ligado al proceso de la vida, incluso del artista, la sensación de brindar al público una obra viva, que se mueve y en relación al movimiento que propicia y hace que se inicie otro, permite que la decisión la asuma el público al entrar en interacción con la obra, le otorga la facultad de explorar y cambiar constantemente porque así cambia todo, la luz y también las emociones; es un proceso perceptivo que está ligado al sentimiento”, enfatizo.

“Siento que la belleza es revolución, una nueva visión del mundo, la cual los artistas y los intelectuales deben aportar ese nuevo enfoque para que cuando termine la situación difícil que se está viviendo, ya habrá un nuevo camino que se respire con una gran transformación cultural en todos los ámbitos, social, humano y cultural, en el cine, la música, arte”, destaco.

Por su parte la artista plástico venezolana Magdalena Fernández, describió su obra “La pieza es una animación con pinceladas reales de tinta china sobre papel de acuarela, esta animación parte del sonido de unas ballenas, la intención es como reinvindicar la energía de la ballena y la emoción de la ballena, en momentos donde la ballena tiene otras connotaciones, en nuestro país. También es dialogar con el Maestro Armando Reveron a través de la luz y del gesto pictórico como energía; y con una pieza de Luis Arroyo que se llama Luz de Leviathan, habla de la visión y dicotomía entre la luz y la oscuridad”, comento.

Para Jason Galarraga, la simbología y tipografía, es su norte “yo vengo del diseño gráfico, tome como lenguaje usar los mismos tipos como simbología para hacer mis esculturas, son 45 años de trayectoria artístico. El libro que se va a imprimir sobre la exposición es una extensa investigación de curadores italo/venezolano, es un ensayo”

“Estos eventos son una oportunidad de relacionarte con el arte de otro país, de pensar diferente y de demostrar que Venezuela es una patria de artistas”, puntualizó el artista venezolano.

Marciales sonidos elevan la cumbre que endulza el saber que se comparte.

Elizabeth García Sanabria CNP/9409