La decisión de rechazar la oferta de Milan para extender su contrato comienza a costarle caro al joven arquero Gianluigi Donnarumma, sobre todo en lo afectivo por los insultos que recibió de los hinchas "rojinegros".
"Dejen de insultar a la familia. Gigio es fanático del Milan, no como quienes hoy lo insultan", bramó Antonio, hermano mayor de quien a los 18 años es la nueva "joya" del fútbol italiano y también una de las más codiciadas.
Antonio, que también es arquero, aunque mucho menos conocido que Gigi, se refirió así a la catarata de agravios que recibió su hermano por decidir darle la espalda al ofrecimiento del Milan, según se supo apenas ayer.
Gianluigi, homónimo de su ídolo Buffon, capitán de Juventus y de la "azzurra", era considerado como el pilar para la "refundación" de Milan, que tras su venta a un grupo inversor chino apostaba por él para recuperar la gloria perdida.
No podrá ser y los hinchas decidieron descargar su despecho de la peor forma, aprovechando el anonimato que garantizan las redes sociales. La respuesta llegó por la misma vía, más precisamente por Instagram.
"A todos esos que no hacen más que insultar a Gigio y a nuestras familia les quiero recordar que él es fanático de Milan desde que era niño y haber defendido la casaca del club fue un sueño", destacó.
"Siempre honró esta camiseta y dejó el alma por estos colores. Lloró con cada derrota y hasta apenas ayer todos lo idolatraban y ahora muchos de esos mismos lo insultan", agregó Antonio.
"Nos han augurado cosas que no se le pueden desear ni al peor enemigo y eso que mi familia rió y lloró con todos los hinchas de Milan, algunos de los cuales sí entendieron que clase de persona es mi hermano", completó.
Antes de despedirse, de paso les recordó a otros que "quienes dicen que lo defiendo porque me da dinero, les comento a todos que a mí nadie me regaló nada y lo que tengo lo tengo por mérito propio". (ANSA)
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