Desde el 23 de junio de 2016 se discute oficialmente en el Consejo Permanente de la OEA la crisis política, económica y social que padecemos los venezolanos, y desde entonces los discursos en los torneos verbales prácticamente han sido los mismos, con algunas variantes, donde la mayoría de los delegados siguen hablando de un dialogo como fórmula para resolverla, aunque en su interior de la conciencia están convencidos que el dialogo ha sido utilizado por Nicolás para ganar tiempo en el poder y no resolver nada. En sus discursos algunos dicen que aman a los venezolanos pero a la hora de tomar decisiones ponen por encima intereses políticos y económicos.

Con motivo de las manifestaciones iniciadas de forma permanente el 1 de abril de 2017, y reprimidas de forma violenta por el régimen de Nicolás Maduro, la OEA reaccionó después de permanecer silenciosa por casi casi un año y un mes de reiniciarse las protestas, después de un torneo verbal y con una votación de 19 de 34 delegados convocaron una reunión de cancilleres para un mes después, o sea el 31 de mayo, donde hubo otro torneo verbal que terminó con la suspensión de la reunión hasta nuevo aviso, quedando como fecha posible el lunes 19 de junio de 2017 cuando se realizaría la reunión ordinaria de cancilleres en la ciudad vacacional de Cancún, México.

En la OEA hay que destacar la lentitud como funcionan las cosas y la hipocresía para tratarlas. A finales de abril 2017 cuando a duras penas con una votación dividida convocaron la reunión de cancilleres para el 31 de mayo, la represión a las protestas por parte de Nicolás habían producido 32 muertos, el 31 de mayo cuando se reanuda la reunión después de algunos retrasos y torneos verbales tradicionales, nuevamente fue suspendida ya los muertos sumaban 60, con tendencia a subir por la represión, sin que eso importara a ciertos delegados de la OEA que solo les interesa las dadivas y la solidaridad ideológica

En ese sentido a ciertos países de la región, especialmente los que integran el llamado grupo caricón y los del grupo Alba, solo les interesa seguir chuleándose el petróleo venezolano que Nicolás les regala diariamente. La mayoría de esas islitas con menos habitantes que cualquier parroquia caraqueña pero que funcionan como países, muchos de ellos en el pasado también chulearon a la democracia que hoy no quieren defender, que al apoyar abiertamente el régimen represor y asesino encabezado por Nicolás Maduro, se les olvida una vainita, la pesadilla en Venezuela termina en cualquier momento y ellos no estarán presentes para celebrarlo.

Los gobiernos de países como Bolivia, Nicaragua, El Salvador y los isleños del caribe, se les olvida que en el pasado a muchos de sus habitantes la democracia que ellos hoy se niegan a defender les abrió las puertas cuando eran perseguidos por la política y el hambre que vivieron en algunos episodios transitados internamente. Ahora bien, sin que caigamos en el radicalismo ni en el revanchismo, para cuando termine la pesadilla y recuperemos nuestro país y nuestra democracia, los demócratas no podemos olvidar las actuaciones ejercidas por estos gobiernos chulos en contra de los venezolanos, pero siempre solidarios con esos pueblos.

Pero no todo es malo, antes de la reunión de cancilleres en México, donde tampoco llegaron a nada, once países de América suscribieron una declaración muy clara sobre la crisis venezolana y cuestionando la convocatoria del fraude constituyente por parte de Nicolás. La declaración la firmaron Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, EEUU, Honduras, Guatemala, México, Paraguay y Perú. Sin embargo, a esos once países se sumaron diez mas en Cancun y solo faltaron dos para los 23 que exige el reglamento para aprobar las resoluciones. En esto hay que destacar que en esos 21 países está representado el 90% de la población Latinoamericana y Caribeña.

En ese sentido, los venezolanos seguiremos luchando en la calle acatando las directrices emanadas de la Mesa de la Unidad Democrática, hasta lograr los objetivos de echar con una patada en trasero a la Pandilla de ladrones que saquearon las finanzas de nuestro país y generaron escasez de medicinas y alimentos por lo cual han muerto muchos venezolanos en los hospitales y decenas de niños por desnutrición, así como miles que están comiendo de la basura. Seguimos palante y echándole bolas.

Gerónimo Figueroa CNP: 569

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