La cantante Taylor Swift obtuvo una victoria legal contra el ex DJ David Mueller que había demandado a la estrella pop, responsabilizándola de su despido laboral, tras la denuncia que la joven le hizo por molestias y manoseos en una sesión pública de fotos.
El juez de distrito de Denver, Colorado, William Martínez rechazó la acción legal de Mueller al considerar que no presentó pruebas suficientes para sostener su pedido indemnizatorio de tres millones de dólares.
Todo comenzó en una toma de fotos en la trastienda de un concierto de la cantante en junio de 2013 en el Pepsi Denver Arena, cuando Mueller acompañado de su novia posaron junto a Swift, uno de cada lado, para los fotógrafos. Según la cantante en ese momento el corpulento hombre: "metió la mano por debajo de mi falda y me agarró el trasero", manoseándola cuándo ella se quería apartar. La cantante, quien estuvo casi una hora en el estrado, dijo además que le pareció que tanto Mueller como su novia estaban alcoholizados.
"Tenía mi trasero agarrado", le dijo la joven a los jueces.
Mueller le había interpuesto una demanda millonaria a Swift en septiembre de 2015, por considerarla responsable de su despido en la radio para la que trabajaba, luego de que trascendiera su acción indecorosa.
El abogado de Mueller intentó complicar a Swift preguntándole por qué no se apartó del manoseo o no reaccionaron sus guardaespaldas.
"Nadie esperaba que algo así ocurriera. Fue horrible", dijo Swift consternada.
"Hay una foto que muestra que su cliente tiene una mano en mi trasero. Puede hacerme un millón de preguntas, pero responderé siempre lo mismo. Nunca dije nada diferente", se defendió.
"Me dieron ganas de vomitar y de llorar al mismo tiempo cuando me contó lo que le pasó", testimonió Andrea, la madre de Swift.
En tanto, el entonces guardaespaldas de la cantante, Greg Dent, dijo al tribunal que vio la mano de Mueller bajo la falda de ella, pero no vio que físicamente la tocaba.
El jurado volverá a sesionar el lunes para evaluar las acusaciones de Mueller contra la madre de Swift y su agente, Frank Bell, a los que acusó de haber contactado a su jefe para denunciar su comportamiento, acusaciones que negó de manera permanente, y por ello considerarlos responsables de su despido laboral.
También seguirá adelante la demanda por asalto sexual que Swift promueve contra Mueller por el valor simbólico de un dólar: el objetivo es dar un ejemplo a otras mujeres y oponerse a "similares actos ultrajantes y humillantes". (ANSA).
 (Copia).jpg)
increase font size
