Louis Vuitton, la marca de punta del grupo LVMH del magnate del lujo Bernard Arnault, inaugura una nueva y monumental boutique-atelier en concomitancia con la semana de la moda de París.
La tienda se reparte sobre dos edificios históricos de la capital francesa, el Hotel Baudet de Morlet y el Heuzé de Vologer- situados en la esquina entre la Place Vendome y la Rue Saint Honoré.
Después del inmenso negocio de los Champs-Elysées, se trata de la segunda "tienda insignia" parisiense de Louis Vuitton, en uno de los lugares símbolo del lujo francés.
En los pisos más altos, con una visita asombrosa sobre la columna napoleónica de Place Vendome, la boutique incluye entre otras cosas un departamento único en su tipo: un laboratorio de sastrería con salón reservado a las clientas que puedan hacerse vestidos a medida, desde un traje de gala al de novia, sobre la base de las últimas colecciones de la casa parisiense.
En el futuro se piensa también en la posibilidad de abrir un taller para hombres.
Para reestructurar el histórico edificio hicieron falta cuatro años de trabajos. Según Les Echos, solo los muros -comprados en 2011- costaron 200 millones de euros.
La inversión confirma la voluntad de Louis Vuitton de reforzar su presencia en Francia. Es precisamente aquí, en los 1.700 metros cuadrados de la llamada "Maison LV", que la marca presentará el 5 de octubre su nueva colección primavera-verano 2017.
Pero la dirección tiene también una connotación histórica: porque a pocos pasos, en la Rue Neuve des Capucines, la marca abrió hace más de un siglo, en 1854, su primer negocio. (ANSA).
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