Un estudio científico dijo que no hay prueba genética de que los habitantes de la Isla de Pascua, se hayan mezclado con indígenas de Sudamérica antes de la llegada los conquistadores europeos. Según el informe de la revista médica Current Biology, tampoco es posible descartar al 100% los contactos culturales o acercamientos entre la comunidad asentada en la actual zona de Chile y los demás pueblos originarios de Sudamérica.
Lars Fehren-Schmitz, investigador de la Universidad de California y el principal autor de la investigación, afirmó que les "sorprendió no encontrar ninguna traza de indígenas americanos" en las muestras de ADN que extrajeron de cinco restos del yacimiento de Anakena, norte de la isla.
De acuerdo a cálculos, tres de los cadáveres pertenecieron a individuos que vivieron mucho antes del año 1722, mientras que los otros dos fueron de personas más contemporáneas, nacidas entre el siglo XIX y el XX.
Los científicos dijeron "no encontrar ninguna traza de indígenas americanos" en el ADN extraído de los restos de quienes vivieron en la antigua civilización.
Esos resultados permitieron a Fehren-Schmitz y su equipo de investigadores rechazar la hipótesis porque ninguno de esos individuos tenía una herencia sustancial de indígenas americanos. "Nuestra información sugiere que la herencia indígena americana presente hoy en día en los pascuenses no estaba presente en la isla antes del contacto europeo y, por tanto, puede ser debido a hechos más recientes en la historia", explicó.
Igualmente, queda pendiente la respuesta sobre cuándo se produjo exactamente el mestizaje entre rapanuis y pueblos sudamericanos. Hoy el ADN de los pascuenses muestra entre un 6% y un 8% de material genético procedente de indígenas americanos. El próximo paso para los investigadores sería obtener cuantiosas muestras del genoma de otras poblaciones antiguas de Oceanía y del este de Sudamérica para determinar las interacciones potenciales entre unos y otros. (ANSA).