Madrid (España) - En una acelerada huida de Venezuela, el opositor y alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma (62 años), ha aterrizado hoy en Madrid tras haber logrado escapar del arresto en el que se encontraba desde 2015 por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.

En el aeropuerto de Barajas, le han dado la bienvenida su mujer y sus hijas Antonietta y Mitzy, el ex presidente colombiano Andrés Pastrana, el ex embajador venezolano Fernando Gerbasi y la eurodiputada Beatriz Becerra, además de simpatizantes del opositor y numerosos medios de comunicación. Desde el exilio, el edil continuará luchando por la democracia de su país.

"Hoy, cuando llego a España me siento libre", ha declarado esta mañana Ledezma ante la prensa, recordando su periplo de más 24 horas y de 29 puntos de control hasta conseguir llegar a Colombia, junto a su inseparable bandera de Venezuela -"que representa la esperanza de un pueblo que no va a claudicar"-, y tras un emotivo encuentro con su familia, que le recibía con una pancarta con su imagen. Después de sus declaraciones, sus seguidores han cantando el himno de Venezuela y han gritado: "Viva Venezuela libre".

"No permitamos que Venezuela se muera en nuestras manos", ha dicho el alcalde mayor de Caracas y ha asegurado que este mediodía se reunirá con Mariano Rajoy en el Palacio de la Moncloa -confirmado a las 13.00-. En esa cita espera poder agradecerle todo lo realizado hasta el momento y explicar al presidente español que "Venezuela está metida en el abismo, está viviendo un colapso".

Para Ledezma lo peor de su huida ha sido ver cómo los venezolanos están sufriendo por la grave crisis que asola al país. "No pude contener las lágrimas, de ver a niñas y mujeres rebuscando en cestos de basura", ha apuntado el alcalde mayor de Caracas. "Estamos hablando del país que posee las mayores reservas de petróleo del mundo y de un Gobierno que ha despilfarrado una inmensa fortuna y que se ha robado más de 600.000 millones de dólares, y hoy tienen al pueblo de Venezuela sometido con la violencia del poder", ha añadido.

Por todo ello, ha anunciado que va a dedicarse a recorrer el mundo para "contribuir en el exilio a ser una extensión de la esperanza de los venezolanos de salir de esta dictadura".

También ha tenido palabras críticas hacia la oposición y hacia las intenciones de dialogar con el Gobierno de Maduro. "No puede haber unidad cuando hay contradicciones", ha destacado el alcalde mayor de Caracas. En cuanto al nuevo intento de diálogo fechado para los días 1 y 2 de diciembre, se ha mostrado en desacuerdo con la metodología. "Desde que llegó el señor Zapatero hay más presos políticos en Venezuela, ha habido más muertos. Si el señor Zapatero hubiese alzado su voz para que los venezolanos hubiésemos podido realizar el referéndum revocatorio, nos hubiésemos ahorrado los 130 muertos".

Unos muertos a los que dedica el premio Sajarov otorgado a la oposición venezolana porque "murieron luchando por la democracia".

"Estamos esperando la llegada de un hombre que ha sido amante de la libertad, ha dicho la mujer del alcalde mayor de Caracas durante la espera del avión que traía a su marido desde Bogotá. "La llegada de Antonio Ledezma va a ser un grito elevado hacia esa Venezuela que nunca debimos haber dejado perder", ha añadido. También ha destacado que no conocía los planes de huida de su esposo y que el edil no se quedará sólo en Madrid sino que estará "itinerante".

"Sacar al narcodictador"

Por su parte, Andrés Pastrana ha señalado antes de la llegada de Ledezma: "Tenemos que sacar al narcodictador" de Venezuela y ha apuntado que la "MUD se acabó hace algunas semanas".

La eurodiputada Beatriz Becerra, que propuso a la oposición venezolana para el premio Sajarov 2017, ha aplaudido la llegada a Madrid de Ledezma y deposita sus esperanzas en que pueda asistir a la entrega del galardón el próximo mes de diciembre en el Parlamento Europeo.

El ex presidente español José María Aznar también ha querido mostrar su apoyo a Ledezma con un comunicado a través de su página web y su cuenta de Facebook: "No me cabe duda de que Antonio Ledezma será la voz de la oposición en el exilio y seguirá trabajando desde aquí por la libertad, denunciando los abusos del chavismo, reclamando el regreso de la democracia y el Estado de derecho a Venezuela y apelando al compromiso de la comunidad internacional para con el pueblo venezolano"

Cuando ayer saltaba la noticia de que Ledezma había escapado del arresto domiciliario en el que se encontraba desde primeros de agosto y, tras pasar en total 1.000 días como preso político de Nicolás Maduro -primero en Ramo Verde y después en su propio hogar de Caracas-, cada dato que se iba conociendo parecía digno del guión de una película.

El opositor venezolano se escapó desde su propio hogar y se dirigió hacia Colombia, por el mismo paso -Puente Internacional Simón Bolívar, de la población de Villa del Rosario- por el que cada día huyen miles de venezolanos desde que empezó la grave crisis economía, social, de salud, de seguridad y de política del país latinoamericano.

Fue precisamente en Colombia donde narró a la prensa su periplo, en el que confesó que consiguió atravesar 29 controles policiales y militares.

El líder de Alianza Bravo Pueblo fue acusado por el presidente venezolano de participar en una trama conspirativa, que jamás se consiguió probar. Su testigo pasa ahora a la ex diputada María Corina Machado, su aliada y con la que ha formado esta semana su propio grupo parlamentario en la Asamblea Nacional, aquella que consiguió la mayoría del pueblo en las urnas, pero que quedó 'apartada' tras la puesta en marcha de la Constituyente del chavismo.

Ledezma no es el único alcalde que ha escapado del país desde que Maduro llegara al poder y, aunque no se conoce ninguna cifra exacta, cada vez son más las personalidades que huyen de Venezuela. David Smolansky, alcalde del municipio caraqueño de El Hatillo, o Ramón Muchacho, de Chacao, son algunos de los disidentes que engrosan la lista de los exiliados.

También lo hacen miembros de la justicia venezolana. La huida más sonada fue la de la fiscal rebelde Luisa Ortega, antigua aliada de Hugo Chávez, que escapó de las 'garras' de Maduro y esta semana ha denunciando al mandatario ante la Corte Penal Internacional de La Haya por emprender un plan de "limpieza social" y contabilizó hasta 8.920 muertes entre 2015 y 2017 a manos de funcionarios.

Apoyo desde España a los presos

En estos momentos la oposición venezolana en el país atraviesa momentos de división. Por ejemplo, Ledezma critica que los dirigentes de Unidad Democrática hayan decidido reiniciar el diálogo con el Gobierno los próximos 1 y 2 de diciembre en Santo Domingo.

La persecución hacia Ledezma viene desde lejos. Ya desde que accedió a la alcadía metropolitana de la capital en 2008 estuvo en el punto de mira, según informaba ayer Daniel Lozano.

El Gobierno español ha apoyado en todo momento a la disidencia venezolana. El último ejemplo ha sido la concesión de la nacionalidad española a los padres de otra cabeza visible de la oposición venezolana, Henrique Capriles. Una acción que el Ejecutivo ya emprendió con el preso político ya liberado Yon Goicoechea y la familia de Leopoldo López.

El reconocimiento a la oposición también viene desde las instituciones europeas. Este año la disidencia del país latinoamericano ha ganado el Premio Sajarov otorgado por el Parlamento Europeo y que se entregará el próximo 13 de diciembre. Quizás Ledezma sea uno de los ex presos políticos de Maduro que recogerán el galardón. (El mundo.es)