"España no sólo irá al Mundial, sino que lo ganará", afirmó el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, al relativizar la amenaza de la FIFA contra la selección "Roja" y su posible ausencia en Rusia 2018.
El motivo: un pedido del Consejo Superior de Deportes (CSD) para que se repita el proceso eleccionario en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que permitió la reelección en mayo de Ángel María Villar, actualmente suspendido.
Villar, quien se encuentra detenido y es investigado por delitos de administración fraudulenta, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares, fue suspendido en el cargo por un año.
Frente a esta situación es que el gobierno, a través del CSD, reclama nuevas elecciones en la RFEF, lo cual fue interpretado por la FIFA como una injerencia indebida en la autonomía de la entidad y una violación de su estatuto.
Según el diario Marca, la denuncia ante la FIFA fue presentada por el propio Villar, en tanto que El País fue el medio que confirmó que la RFEF recibió una carta de la FIFA con la amenaza de sanciones.
Sanciones que contemplan la exclusión del fútbol español de los torneos organizados por FIFA, cuyo presidente Gianni Infantino quedó salpicado hoy por supuestos "favores" al Fenerbahce en 2011, cuando era secretario general de la UEFA.
Una jornada en la que su par de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo Del Nero, fue suspendido del Comité Etico de la FIFA por 90 días acusado por delitos vinculados al lavado de dinero.
En ese contexto se conoció la advertencia de la FIFA a España, cuyo gobierno apuesta por una nueva elección en la RFEF tendiente a acabar definitivamente con la denominada "era Villar" y darle más transparencia a la entidad.
La FIFA reaccionó cuando el CSD presentó un recurso para la repetición de las elecciones ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), lo que fue considerado como una interferencia en la autonomía de la RFEF.
Según los estatutos de la FIFA, "cada miembro debe administrar sus asuntos de forma independiente y asegurarse de que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en esos asuntos".
Ante la amenaza de la FIFA de dejar a la selección de Julen Lopetegui fuera de la Copa del Mundo, quien recogió el guante de inmediato fue Rajoy, al decirse "absolutamente convencido de que España va a ir al Mundial de Rusia y además lo va a ganar".
El ministro de Deportes, Iñigo Méndez de Vigo, aclaró también que el gobierno "no ha recibido ninguna carta de la FIFA" que advierta de su posible exclusión en el Mundial, sino "una petición de audiencia para tratar el asunto".
El sucesor de Villar al comando de la RFEF, Juan Luis Larrea,
con mandato hasta 2020 y quien podría dejar el cargo en caso de realizarse una nueva elección, pidió reunirse con el ministro Méndez de Vigo para evaluar la situación.
No es la primera vez que la FIFA amenaza con dejar a España al margen de un torneo organizado por la entidad. La "Roja", que por entonces conducía Luis Aragonés, casi se pierde la Eurocopa 2008 en la que terminó siendo campeona.
En esa ocasión también la cuestión de fondo fue la injerencia gubernamental en elecciones de la RFEF. Presidente del Gobierno español era entonces José Luis Rodríguez Zapatero. El de la entidad, el mismísimo Villar, reelecto para un sexto mandato.
Al igual que España, Perú, que vuelve a una Copa del Mundo después de 35 años (la última fue en 1982 y se celebró en este país), vio comprometida su presencia en Rusia por idénticos motivos.
En ese caso, el detonante que alertó a la FIFA fue la presentación de un proyecto de ley, luego abortado, que preveía que la Federación Peruana de Fútbol (FPF) quedase bajo el control de un organismo estatal.
Hoy es España la advertida, aún cuando Larrea afirmó tajante: "Nadie excluirá a España del Mundial. Eso es algo imposible", en línea con los dichos de Rajoy, quien más temprano consideraba ese escenario como "más que improbable".
Rajoy explicó que Méndez de Vigo "no recibió una advertencia de la FIFA sino apenas una carta de algunos dirigentes que piden ser escuchados", mientras que Larrea admitió que tiene en agenda una "reunión informativa" con Infantino a comienzos de 2018.
Habrá que esperar entonces para saber cómo termina la historia, aunque en Rusia están rezando por España, un campeón mundial que no debería faltar a la cita a la que ya faltará la tetracampeona Italia.(ANSA).
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