Terence Hill, el actor italiano de la saga de los western junto a Bud Spencer, regresa el 11 de enero con la serie televisiva Don Mateo y debuta, a los 78 años, como guionista y director de un film.
Un hombre de pocas palabras, nunca se autoelogia, más bien felicita a los demás. Es ése el secreto de más de 40 años de trayectoria, desde los tiempos de "Le llamaban Trinity" y "Mi nombre es nadie" (filmado en 1973 en Nueva México junto a Henry Fonda, antes de la irrupción de Indiana Jones de Harrison Ford).
El público en su mirada de un azul claro reconoce la autenticidad de las personas de bien. Y, en el fondo, quien no sueña en estos tiempos de oscuridad ser salvado por un espíritu con el rostro de Terence Hill.
El 11 de enero arranca la décimoprimera temporada en RAI1 de la serie Don Mateo, en la cual el actor se pone la piel de un sacerdote con sotana y boina que investiga casos policiales.
Acompañado por Nino Frassica en el rol del mariscal de los 'carabinieri' Cecchini, la serie tendrá varios cambios, comenzando por la "revolución" en el cuartel donde desembarca una mujer (Maria Chiara Giannetta).
En estos 26 nuevos capítulos don Mateo seguirá viajando en bicicleta y prefiriendo resolver los casos a celebrar misa.
En tanto, para Pascua el actor nacido como Massimo Girotti, en Venecia en 1939, debutará como guionista y director de una "película on-the road" filmada entre Italia y España, en el desierto de Almería.
Junto al actor ítalo-estadounidense está la joven descubierta por el amado ex Trinity, Veronica Benedetta Bitto. Consultado por ANSA, el actor dijo estar "feliz de la nueva temporada, no me cansó. Cada vez que hablamos de una nueva edición, me aseguro con el productor Luca Bernabei que deba superar el clímax de la anterior".
"Esta tal vez sea la mejor en absoluto. Por este motivo, cuando me encontré decidiendo por motivos de tiempo entre Don Mateo y Un paso desde el cielo, opté por el cura. Es un personaje del cual no conocemos el pasado, es un cowboy: no se sabe de dónde viene ni adónde va", afirmó.
Sobre el popular personaje destacó también que es "un héroe positivo, calmo, nunca irreverente. Siempre me dio placer. Sobre él se pueden escribir historias infinitas".
Al pregunta de quedó ligado con algunos de los tantos personajes con los que compartió trabajo, respondió: "Obviamente con Frassica, somos viejos amigos, hablamos poco los dos, aunque puede parecer que él tiene un carácter irreverente es un hombre respetuoso de los demás".
"No tenemos mucho para decirnos, nos basta con una mirada para entendernos. Las amistades auténticas son también esto", completó.
El incansable Terence Hill escribió y dirigió "Me ne vado por un po' (me voy un poco)", donde además es protagonista.
Contó que su personaje "se llama Thomas, es un hombre que va en busca de sí mismo, luego de haber leído un libro que lo inspiró mucho, con su Harley Davidson. A bordo de este extraordinario medio con alforja de cowboy, cantimplora, cuerda y olla, se dirige hacia el desierto de Almería (un escenario muy sugestivo) para pasar un tiempo".
"Pero en el camino encuentra a una joven mujer (Veronica Benedetta Bitto) perseguida por dos idiotas y desde ese momento, aún tratando de seguir solo, no logra sacársela de encima. Pese al fastidio y a la distracción, Thomas descubre que la sabiduría que buscaba, no la encuentra en soledad sino en el fuerte espíritu de Lucía", anticipó. (ANSA).
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