Doce pasos separan a Napoli de su tercer "scudetto" y el próximo será mañana ante la Roma, que buscará despertarlo de su sueño en el San Paolo en uno de los adelantos de la vigésimo séptima fecha del "Calcio".
Napoli y Roma chocarán en horario nocturno conociendo el resultado del duelo que sostendrán en el estadio Olímpico Lazio y Juventus, escolta en el torneo y responsable de que ninguno de ellos gritase campeón en las últimas cinco temporadas.
El equipo turinés, primero al mando de Antonio Conte (hoy en Chelsea) y luego con Massimiliano Allegri, acaparó los últimos seis títulos en juego, relegando a Milan y después al equipo partenopeo y al "giallorosso" alternadamente.
Napoli, que fue subcampeón en las temporadas 2012-13 y 2015-16, apuesta a ponerle fin a esa maldición ahora y sustenta con un gran juego su aspiración de repetir la gloria que viviera en 1987 y 1990 en tiempos de Diego Maradona.
El mismo Maradona que aún hoy es idolatrado por los fanáticos de un Napoli que el astro argentino alguna vez consideró le quedaba demasiado "grande" a Maurizio Sarri, padre del nuevo "milagro" napolitano.
Mañana, los hinchas se encomendarán seguramente a Maradona y a San Gennaro a la hora del partido en el San Paolo, que se anuncia colmado por más de 40.000 almas, pues Roma se anticipa como un rival de cuidado.
Precauciones que se extienden más allá de lo deportivo por los antecedentes de violencia entre ambas parcialidades que derivaron, en 2014, en el asesinato del fanático Ciro Espósito en Roma a manos de un ultra "giallorosso".
Una muerte absurda ocurrida en el marco de la final de la Copa Italia que Napoli disputó con Fiorentina en el Olímpico y que se cierne como una sombra cada vez que se enfrenta con la Roma. A tal punto que el plantel comandado por Eusebio Di Francesco llegará custodiado al San Paolo por una ruta secreta para evitar sorpresas que opaquen el entusiasmo que se respira en las calles de Nápoles ante la racha victoriosa de su equipo.
Diez triunfos en fila cosechó Napoli en el campeonato que le permiten mantenerse en lo más alto de la tabla con cuatro puntos de ventaja sobre una Juventus con un partido pendiente frente a Atalanta, suspendido en su momento por nieve.
Para mantener enfocados a sus dirigidos en el objetivo, Sarri decidió concentrar al plantel, al que retorna el recuperado delantero polaco Arkadiusz Milik y en el que está en duda por gripe el capitán eslovaco Marek Hamsik.
Si el goleador histórico de Napoli no se recupera, su puesto será cubierto por otro polaco: Piotr Zielinski.
Adelante e integrando la tercer delantera más efectiva del certamen (con 60 goles, detrás de Lazio, que suma 64, y de Juventus, que convirtió 62), estará el artillero belga Dries Mertens, responsable de 16 festejos de Napoli en el torneo.
Mertens, quien estos días desafió las inclemencias del frío polar que azota a Europa para ayudar a los más desprotegidos, será la principal preocupación de la zaga "giallorossa", pues él solo marcó más goles que toda la delantera de la Roma.
Fue justamente frente a ese mismo rival que Sarri decidió, hace dos temporadas, probar con el belga como centrodelantero improvisado. Y no le fue mal. Los resultados están a la vista, pues el año pasado sumó otros 28 goles.
Un puesto que Mertens ocupó por necesidad ante la primera lesión de Milik, quien llegó a Napoli para intentar hacer olvidar al argentino Gonzalo Higuaín cuando éste partió a Juventus y lo estaba empezando a lograr.
La suerte le dio la espalda y el polaco, que luego volvería a lesionarse, busca ahora su revancha personal y podría llegar a jugar algunos minutos mañana si Sarri decide darle descanso a Mertens, a Lorenzo Insigne o al español José María Callejón.
El tridente ofensivo se anuncia como titular frente a una Roma que, reconoce su DT, "a pesar de la diferencia de puntos en la tabla (19), tiene potencial para hacer un gran papel frente a Napoli, pero no debe repetir los errores de los últimos duelos".
"Enfrentaremos a un equipo que está en la cresta de la ola y en una gran condición física y mental. En este último aspecto es en el que debemos trabajar para poder crecer y lograr la continuidad que necesitamos", advirtió.
"Pocas veces logramos revertir un resultado adverso y ese es un punto, un déficit que debo considerar. Debemos lograr un buen resultado porque cuanto más avanza el torneo, menos opciones de recuperar un puesto de Champions tenemos", completó.
Di Francesco destacó también que es él quien decide cómo juega la Roma "siempre. Los jugadores deben hacer lo que les pido. Cuando vea que no encuentro respuestas, seré el primero en saludar" (e irme).
Su equipo deberá adaptarse a su concepto de juego cuanto antes si pretende cortar la racha adversa que incluyó derrotas en Champions ante Shakhtar Donetsk y de local frente a Milan en el campeonato.
Otro revés lo dejaría en la cuerda floja y el compromiso se anuncia complejo ante un Napoli que "juega de memoria pues Sarri, uno de los mejores técnicos en actividad como indican los resultados, lleva mucho tiempo en el cargo", destaca.
La fecha se pondrá en marcha con Spal-Bologna y luego chocarán Lazio (tercero a un campo de distancia de Napoli y Juventus y derrotado por penales a manos de Milan en semifinales de Copa Italia) y el equipo turinés.
Una Juve que siempre está al acecho para dar el zarpazo, que espera por un traspié de Napoli y apuesta a desbancarlo de la cima de la tabla antes de que el torneo ingrese en la etapa de definiciones.(ANSA).