La derrota del Partido Democrático (PD) en las legislativas italianas del domingo puso en jaque a Matteo Renzi, que según fuentes de la agrupación decidió renunciar, aunque su vocero Marco Agnoletti relativizó la afirmación.
"A nosotros no nos resulta", dijO Agnoletti. La decisión oficial de Renzi se espera para las 17.00 locales (16.00 GMT).
En las elecciones europeas de hace cuatro años, el PD (centro-izquierda) había logrado más del 40 por ciento y más del 25 por ciento en las últimas elecciones generales de 2013.
Frente a la derrota del PD, de la consulta electoral surgieron como indiscutidos ganadores Luigi Di Maio, líder del antisistema Movimiento 5 Estrellas, y Matteo Salvini, de la xenófoba Liga Norte, que registró un notable avance.
En el rincón de los derrotados se ubica también Forza Italia, la agrupación encabezada por Silvio Berlusconi, que cubre el disgusto de haber sido superada por la Liga elogiando la victoria de la coalición de centro-derecha.
"Es una linda jornada, pese a la lluvia", comentó Di Maio esta mañana al salir de su casa en Roma. "Es un dato histórico y fue una emoción indescriptible", agregó.
"El equipo con que razonar y gobernar es el de centro-derecha", afirmó por su parte Salvini en el cuartel general de la Liga en Milán.
Según los últimos datos oficiales para la Cámara, cuando faltaban escrutar unas 5.000 secciones sobre 61.401, 5 Estrellas toca el 32 por ciento, Salvini llega a un punto porcentual del PD (19 por ciento PD, 18 por ciento la Liga), Forza Italia está en el 13,9 por ciento y el FDI en el 4,3 por ciento (con un 36,2 por ciento que hace del centro-derecha la coalición ganadora pero lejos de la mayoría necesaria para gobernar).
Los datos sustancialmente se replican en el Senado y encendieron las alarmas de la Unión Europea. (ANSA).
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