Caracas. (Venezuela) - “El culpable de la falta del servicio eléctrico o apagón nacional tiene nombre y apellido y es el socialismo del siglo XXI”. Así lo aseguró este viernes el coordinador de Vente Venezuela en Distrito Capital, Javier Chirinos, tras la falla que dejó sin electricidad a varios sectores de Caracas.

De acuerdo con el dirigente, ya los apagones llegaron a la ciudad capital y son constantes. Criticó que los ciudadanos deban desconectar sus electrodomésticos y dejar su vida en intermitencia mientras queda claro que ya no se trata de una iguana o un rabipelado.

“Una muestra de ello son las múltiples denuncias que nos hacen llegar desde distintos sectores de la Caracas. Ciudadanos de Caricuao, Montalbán, La Vega, La Pastora, Carapita, El Junquito, El Valle, entre otros sectores, nos informaron que hubo no menos de 20 apagones entre la mañana del jueves ocho de marzo y la madrugada del día viernes nueve de marzo de este año”, denunció.

Chirinos sostuvo que el régimen ya no tiene a quien culpar y solo le queda asumir la responsabilidad del desmoronamiento y colapso de algo vital para el desarrollo económico y la cotidianidad del venezolano, como es la electricidad.

Y agregó: “Estos apagones, además de generar daños en electrodomésticos en los hogares, incrementan las cifras de inseguridad, al tener calles y sectores enteros absolutamente a oscuras por largos períodos. En este momento, el delincuente, aprovecha la oscuridad para cometer actos delictivos”.

El vocero del partido de la libertad consideró preocupante el colapso energético en Caracas por lo que eso significa para el resto de los estados, donde la situación es muchísimo peor.

“Estamos ante el colapso de los diferentes servicios, con casi dos décadas de corrupción, malversación y sin inversión en la infraestructura. Solo tenemos los residuos de un país pujante, que tuvo un sistema eléctrico de avanzada, pero que cayó en manos del socialismo, lo cual nos ha llevado a esta crisis”, indicó.

Y finalizó: “El venezolano diariamente se enfrenta a los estragos de la crisis humanitaria, la falta de luz es solo uno de ellos; el servicio de agua potable, de transporte público, la falta de alimentos, de medicinas, de efectivo, el alto costo de la vida, están llevando a la paralización involuntaria del país”.