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Sabato, 17 Marzo 2018 18:48

Renny Ottolina: hijo de inmigrantes italianos 40 años después...

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Han pasado 40 años desde la desaparición de Renny Ottolina. Hijo de inmigrantes italianos, ilustre pensador, periodista por profesión y político por vocación, encerraba en su persona un inmenso patrimonio cultural que tarde o temprano representaría una amenaza para el conformismo político de la época.
Considerado el mejor animador de la televisión venezolana gracias a una retórica amplia refrescada con la sencillez de un sabio, Reinaldo Ottolina era sintonizada por la mayoría de los televidentes venezolanos. Sus programas de entretenimiento e información se convirtieron en cátedras de aprendizaje para muchos.
 
Una Labor Olvidada Por Las Instituciones. 
Con el tiempo, Renny Ottolina se convirtió en una especie de pedagogo para una buena parte de los venezolanos, asumiendo una tarea olvidada por las instituciones: Aquella de construir al ciudadano ejemplo a través de consejos prácticos.
Por su parte, la dirigencia política de la época permanecía lejos de la realidad social. La política venezolana dormía sobre un sistema bipartidísta que aseguraba una cierta alternabilidad olvidándose de la parte más importante: proyectar una cultura democrática en la sociedad a través de valores y símbolos compartidos. Renny Ottolina habría asumido esta árdua tarea incomodando a las élites políticas que empezarían a considerarlo una amenaza.
Una referencia incómoda.
El trabajo comunicacional de Renny Ottolina lo transformaron en una referencia incluso a nivel político. Recibió distinciones y reconocimientos por su aporte a la sociedad hasta que los canales de televisión venezolana le cerraron las puertas dada su cotización.
La carrera de Ottolina no estuvo libre de obstáculos. Su independencia generaba incomodidades a los medios de comunicación y en el mundo político en el cual empezaba a incursionar.
Su incursión en política fue beneficiada por la simpatía que le guardaban los venezolanos. El buen Renny reunía consenso en medio del descontento hacia los dos partidos tradicionales y e iba rompiendo con el bipartidismo a través de una campaña llena de propuestas y contenidos. Sin embargo, una muerte prematura interrumpiría su vida con ella, la esperanza de muchos venezolanos.
16 de Mayo del '78: Aquél accidente...
A pesar de las órdenes de Renny Ottolina de no pautar ninguna actividad que lo sacara de Caracas en víspera del anuncio de la candidatura presidencial, los integrantes del comando de campaña pautaron a espaldas del pre-candidato una reunión en Porlamar (Isla de Margarita) a lo cual argumentaron que «no podía desairar a los empresarios que estarían presentes».
El buen Ottolina terminaría cediendo ante la terquedad de su equipo. El avión en el cual se dirigía sufrió un desperfecto. El vuelo, iniciado a las 5.15pm nunca llegaría a Porlamar, el accidente interrumpió bruscamente su prometedora carrera. 
No podemos afirmar con certeza si Renny hubiera llegado o no a ser presidente, tampoco especularemos sobre los resultados de su eventual gobierno pero seguramente su espíritu reformador hubiese prevenido este desastre.
...Y aunque Ottolina ya no esté, sus ideas lo mantienen vivo, como un consejero útil para quien aspire rescatar a Venezuela!
 
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