El presidente de Italia, Sergio Mattarella, se toma dos días de reflexión tras la ronda exploratoria destinada a consensuar una mayoría, y se espera que en las próximas horas haya novedades para formar un gobierno que supere el estancamiento surgido luego de las elecciones de marzo.
En tanto, el ex premier y líder de Fuerza Italia, Silvio Berlusconi, criticó a los dirigentes del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) por los "insultos" y "vetos" recibidos, dado que esa fuerza se resiste a incluirlo en el Ejecutivo.
Como estaba previsto, hoy la presidenta del Senado, Elisabetta Casellati, informó en el Palacio del Quirinale a Mattarella el resultado de la segunda ronda de coloquios exploratorios con el centroderecha y el M5S del miércoles y jueves. "Agradezco a todos los dirigentes por haber impulsado una discusión que aún en la diversidad de opiniones permitió reflejar ideas de reflexión política. Estoy segura de que el presidente Mattarella sabrá identificar el camino mejor a tomar", dijo Casellati a la salida de la reunión.
La primera presidenta del Senado en el país destacó que "desarrollé el encargo que me confió con dedicación tratando de favorecer la confrontación constructiva entre las fuerzas políticas capaces de verificar la mayoría parlamentaria en el perímetro indicado por Mattarella".
Ante la falta de un acuerdo entre las partes, ahora el jefe de Estado se toma dos días de reflexión para luego dar las indicaciones de cómo sigue el recorrido que derive en el objetivo preciado.
En tanto, Berlusconi, que durante los dos días de coloquios mantuvo un inusual bajo perfil, hoy rompió el silencio y en una nota arremetió contra el M5S.
"Estoy seguro de que los italianos comprenden muy bien la diferencia entre quien, como nosotros, busca soluciones para el gobierno del país y quien en cambio sigue solo ensuciándonos y demonizándonos".
"Il Cavaliere" afirmó que "el comportamiento de los Cinco Estrellas no convenció definitivamente que no es deseable ni posible" un gobierno con esa fuerza y la centroderecha.
Berlusconi, inhabilitado a ocupar un cargo público por la condena recibida por fraude fiscal, dijo que "pusimos a disposición nuestra experiencia de gobierno, nuestra competencia y nuestra credibilidad internacional en el interés de Italia, pese a los insultos y los vetos que hace meses nos dirigen importantes protagonistas" del M5S.
El rechazo del M5S a que Berlusconi integre el gobierno para el empresario es "una falta de respeto a nosotros, a nuestros electores y a nuestra historia".
En tanto, la cúpula del M5S, según pudo saber ANSA, en estas horas está atenta a la próxima jugada de Matteo Salvini, el líder de la Liga con quien están dispuestos a formar gobierno.
De visita en el Salón del Automóvil en Turín, Salvini ratificó hoy que para formar gobierno "seguramente no se lo pido al PD (Partido Demócrata), diferenciándose de su socio Berlusconi.
Salvini reiteró su intención de jugar en primera línea para llegar a una definición y dijo que "los empresarios no tienen tiempo para estos ritos de la política y si sirve para dar un salto, estoy listo".
"Somos la primera fuerza de la mayoría, no nos quedaremos mirando, esperamos a Mattarella y tomaremos la situación en mano", avisó Salvini. (ANSA).
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