La Habana (Cuba) - La Feria anual Internacional de Turismo FitCuba2018 tiene esta semana el reto de impulsar un boom en el sector pese a una caída del 7% en los arribos de turistas extranjeros durante el primer trimestre de 2018.
Un objetivo central de la feria, que se desarrollará a partir del miércoles en los paradisíacos cayos o isletas cubanas al norte de la provincia central de Villa Clara, será ayudar a regresar al camino "correcto" a la rama económica quizá mas importante de la isla para, recibir a cinco millones de visitantes este mismo año.
La industria turística local logró 4,7 millones de arribos en 2017 aún indudablemente ayudada por el regreso de estadounidenses, casi totalmente ausentes por décadas hasta que el "deshielo" anunciado por los gobiernos de Barack Obama en Estados Unidos y de Raúl Castro en Cuba los hizo regresar de manera casi masiva desde diciembre de 2014.
El año pasado Canadá continuó siendo el primer mercado emisor de turistas a Cuba, y Estados Unidos y los cubanos residentes en el exterior, la gran mayoría en ese país, constituyeron el segundo y tercer mercado, respectivamente. Los "americanos" y los cubanos en el extranjero sumaron más de 1,5 millones de viajeros a la cifra global.
Otro ademán político, la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de terminar con ese proceso de distensión, no ha terminado con los viajes de los "yankis" a Cuba, aunque los ha limitado. En una rueda de prensa la semana pasada que presentó la nueva edición de FitCuba, Michel Bernal, director comercial del Ministerio de Turismo (Mintur), reconoció que el decrecimiento se debe a los daños ocasionados por el huracán Irma en septiembre del año pasado a la isla y a las "medidas implementadas" por el gobierno del presidente Trump.
No descartó entre los factores negativos la fuerte competencia de otras islas del Caribe, sin mencionar nombres, aunque los especialistas identificaron a República Dominicana y Jamaica. Según explico Bernal a la prensa FitCuba 2018 estará dedicado al Reino Unido, pero no dejará de brindar atención especial a los turoperadores de Canadá que mantienen al frío país del norte como primer emisor de viajeros a la tropical Cuba. Otros mercados europeos que crecieron en 2017 como emisores cubanos son Francia, Italia, España, Alemania y Rusia, y entre los latinoamericanos México y Argentina. Todos tienen sus espacios en la feria.
Cuba confía en sus antídotos para preservar su industria turística del demasiado largo conflicto con Estados Unidos. Lo hizo por décadas y nunca los "enterró" pese al regreso norteamericano. Entre esas medicinas además de haber cursado todas las invitaciones posibles a autoridades del sector y a turoperadores de sus mercados más tradicionales y a los que considera como potenciales muy cruciales, se aplica la que pueda además proporcionar China, país con el cual Cuba tiene largas relaciones.
Bernal se mostró optimista. La industria cubana del ocio aún apuesta a los cinco millones este año y no excluye a los estadounidenses porque estos siguen llegando a bordo de cada vez más cruceros aún protegidos en sus viajes por autorizaciones vigentes del Departamento de Estado en Washington.
FitCuba reunirá a unos 3,000 participantes que asistirán a una rueda de negocios prevista para conocer las oportunidades de inversión extranjera en el sector.
(ANSA).
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