Desde la figuración o de la abstracción, los artistas James Mathison, Vicente Antonorsi, J.J. Moros, Alberto Cavalieri, Isabel Cisneros, Carlos Anzola, Luis Millé y Loor Martin, constatan en esta muestra la renovación e innovación del lenguaje de lo tridimensional, según afirma la curadora e investigadora de artes visuales, Marianella Guevara, en el texto que acompaña la muestra.
Para Guevara, la escultura contemporánea venezolana, abierta al mundo y a la influencia de los maestros de la abstracción geométrica, el constructivismo, o instalaciones integradas a la arquitectura, en especial, al legado invaluable del proyecto de la ciudad universitaria de Caracas, contribuyó a que muchos artistas venezolanos reflexionaran sobre las últimas tendencias e investigaciones sobre el volumen y la forma.
De acuerdo a la curadora, en el caso de James Mathison, “la búsqueda anatómica de perfección e ideal renacentista se relativiza, una vez que alguno de los miembros del cuerpo humano se modifica, hasta llegar en algunos casos a la exageración…”; mientras que en los volúmenes y relieves de Vicente Antonorsi, las formas internas varían y encajan como ensamblajes, de las circunferencias seriadas a rectas, alternadas por cubos y líneas perforadas, que se superponen sobre la superficie arquitectónica integrándose e incorporándose en perfecta armonía con el espacio.
J.J. Moros comparte la afinidad por las formas geométricas en su caligrafía y/o abecedario, al que recurre para la elaboración de sus piezas y transformación del hierro, el cual modifica desde la fuerza de la racionalidad morfológica cada vez que de las formas ya conocidas parte una nueva, como temas con variaciones; y Alberto Cavalieri, mantiene en su obra la búsqueda con los nudos, “que de las líneas ondulantes y rítmicas va ensamblando como un rompecabezas o juego modular y que toma cuerpo, en primera instancia, en un programa virtual, para luego convertirse en algo sutil, casi aéreo y delicado”.
De Isabel Cisneros, artista que apela a los medios mixtos, Marianella Guevara señala que en esta oportunidad recurre al acetato, material base de las películas fotográficas, y así va bordando sus ensamblajes. “El hilo de color se visualiza en un objeto artístico tridimensional que se convierte en una mantarraya o en cualquier otra forma inimaginable. La memoria aparece como atisbo y el pasado se resguarda; entre imágenes solapadas de los fotogramas, así como en tejido, en bordado y en poesía”.
Carlos Anzola por su parte, convierte objetos encontrados en símbolos o metáforas de la transitoriedad, los resignifica y resemantiza, “desde la fotografía desteñida, pasando por libros, guías, publicidad ‘vintage’, o listones de bibliotecas desarticuladas, cotidianidad desechada; Anzola articula, con esa pléyade de objetos, una discursividad donde prevalece la reinterpretación para convertirlo en un gran objetualista”; mientras que Loor Martin, se inspira en la obra y el legado de los cinéticos, “se ejercita, sobre planos de colores como base, con láminas de acrílico superpuestas, para crear, una vez más, una constante ilusión óptica. Destellos de luz y de color”.
El caso de Luis Millé y sus intervenciones e integración con el espacio, es particular –escribe la curadora–. “Alejado de lo estrictamente volumétrico, establece una relación de tensión, flexión y distención en las líneas, dibujos y trazados que se contraen pero que también son espacios activos y que al mismo tiempo flotan. Sombras que forman parte del ensamblaje (…) En sus ensamblajes prevalecen los colores primarios, cuyos valores personalizados le han permitido el uso de tonos inéditos y únicos con el sello Luis Millé”.
La obra de estos ocho escultores podrá ser apreciada en la exposición “Volumetrías” que se estará presentando del 5 de mayo al 16 de junio de 2018, en la Galería Espacio 5, ubicada en la casa No. 141-10 de la avenida Carabobo con cruce de la calle La Ceiba, urbanización La Viña, en Valencia, estado Carabobo. La entrada es libre.