En una carta divulgada hoy, la familia llamó a las autoridades a seguir las líneas de investigación relacionadas con la labor periodística de Espinosa y el activismo de Vera en Veracruz, un estado del que habían huido recientemente tras recibir amenazas presuntamente de parte del Gobierno de Javier Duarte.

Asimismo, exigieron a Duarte una rendición de cuentas públicas por todos los casos impunes de periodistas asesinados en Veracruz durante su Administración ya que se ha convertido "en la entidad más letal para la libertad de expresión".

"Aquí se matan, desaparecen, y agreden a cualquier voz crítica del Gobierno local", indicaron.

Al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, le recomendaron que "aclare la vulnerabilidad en la que se encuentra la ciudadanía y periodistas que hablan con la verdad".

Le pidieron también que señale las medidas que se están realizando para garantizar la protección de los periodistas desplazados y le reiteraron que necesita comprometerse para que no se repitan los hechos y el caso de Espinosa no quede impune.

Los familiares recordaron que Espinosa "buscaba siempre la verdad, darle voz a través de su imagen a los movimientos independientes, a las luchas, a los no escuchados. Y por ello le cerraron los ojos, le amarraron las manos, lo torturaron y le dieron el tiro de gracia".

"Hizo de la fotografía la manera de compartir su mundo (...) Rubén se fue al DF buscando salvaguardar su vida de las amenazas que había recibido (...) Él pensó que esos gritos de auxilio lo salvarían y sin embargo no fue cobijado por el Estado", aseguraron.

Espinosa, de 31 años, que trabajaba para la agencia fotográfica Cuartoscuro y la revista Proceso, había regresado en junio a la Ciudad de México después de ejercer unos ocho años el periodismo en Xalapa, capital del oriental estado de Veracruz.

Ante las fuertes críticas internacionales, Enrique Peña Nieto pidió hoy "redoblar esfuerzos" en la investigación y detención de los responsables de los ataques contra los periodistas y defensores de derechos humanos.

Dijo que los fiscales del país "están comprometidos a redoblar esfuerzos y brindar una atención oportuna y debida a la investigación y detención de eventuales responsables de agresiones, ataques y homicidios en contra de periodistas y defensores de los derechos humanos".

En el ámbito preventivo, anunció que ha dado la instrucción a la Secretaría de Gobernación "para seguir fortaleciendo" el Mecanismo de Protección de los periodistas y defensores de los derechos humanos", creado a mediados de 2012.

Personal de la fiscalía capitalina se ha desplazado a Veracruz para tomar la declaración de varios funcionarios en relación a este crimen, entre ellos el propio gobernador, Javier Duarte, quien dijo no tener ninguna relación con lo ocurrido el 31 de julio pasado.

Hasta ahora un hombre ha sido detenido por su presunta participación en los hechos y otros dos implicados son buscados por las autoridades.

Este crimen ha sacudido al gremio periodístico en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer esta profesión, con 102 comunicadores asesinados desde el año 2000, según la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle). (EFE)