Las autoridades de la Iglesia venezolana dijeron que el mandatario es responsable por "anteponer su proyecto político" a cualquier otra consideración, incluso la humanitaria.
"El gobierno se presenta ante el país como víctima de manejos externos e internos. Esto no es más que la confesión de la propia incapacidad para manejar el país", dijo monseñor Manuel Felipe Díaz, arzobispo de Calabozo, al leer el documento final de la Asamblea del Episcopado Venezolano. El prelado sostuvo que "no se puede pretender resolver la situación de una economía fallida con medidas de emergencia como bolsas de comida y bonos".
"Ignorar al pueblo, hablar indebidamente en su nombre, reducir ese concepto a una parcialidad política o ideológica, son tentaciones propias de los regímenes totalitarios", advirtió.
Además destacó que "las actitudes de prepotencia, autoritarismo y abuso de poder, así como la constante violación de los derechos humanos, van acumulando sobre sus autores un rechazo que las generaciones futuras les reclamarán". Por otra parte expresó que el pueblo "no puede acostumbrarse a la precariedad que tanto humilla", por lo que llamó a las organizaciones de la sociedad civil y a los partidos políticos "a exigir la restitución del poder soberano al pueblo", utilizando los medios previstos en la Constitución.
En este sentido resaltó la necesidad de que surja una dirigencia política que "ponga en el centro de sus reflexiones y de su accionar al pueblo", y que ofrezca "alternativas de cambio"
Además exhortó a la Fuerza Armada "a que se mantenga fiel a su juramento ante Dios y la Patria de defender la Constitución y la democracia, y no se deje llevar por una parcialidad política e ideológica".
Manifestó que la "altísima abstención" en las cuestionadas e "ilegitimas" presidenciales del 20 de mayo, en las cuales Maduro, sin la oposición resultó reelecto hasta el 2025, es "un mensaje silencioso de rechazo a quienes pretenden imponer una ideología de corte totalitario".
"Mientras existan presos políticos, y adversarios a quienes se les niega su derecho a postularse, no habrá proceso electoral libre y soberano", advirtió.
Además afirmó que "las actitudes de prepotencia, autoritarismo y abuso de poder, así como la constante violación de los derechos humanos, van acumulando sobre sus autores un rechazo que las generaciones futuras les reclamarán".
"La Iglesia no alienta los deseos de venganza ni las retaliaciones, pero tampoco promueve la impunidad de delitos que atentan contra la vida", afirmó
Durante la presentación del documento, el padre Lenin Bastidas, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Soledad en el estado Anzoátegui, (este de Caracas) pidió a los obispos no "callar" ante la crisis y frente a los "políticos corruptos".
"El pueblo se está muriendo por la falta de medicamentos. Aquí en Venezuela aparece un falso pastor y los obispos nos quedamos callados. Aparece un político corrupto y lo dejamos quieto que haga y deshaga con el pueblo",fustigó. (ANSA).