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"Desafortunadamente, lo que temíamos ha ocurrido. Sergio Marchionne, hombre y amigo, ha fallecido", anunció John Elkann, presidente de FCA, en una nota divulgada por la casa automotriz.
Marchionne, el empresario global que cambió la Fiat, murió en la clínica donde estaba hospitalizado desde fines de junio a raíz de complicaciones derivadas de una operación. Junto a él se hallaban su pareja Manuela Battezzato y sus hijos Alessio y Tyler.
"Pienso que lo mejor para honrar su memoria es hacer un tesoro del ejemplo que nos ha dejado, cultivar esos valores de humanidad, responsabilidad y apertura mental de la que siempre fue el más convencido promotor", dijo Elkann.
Nacido en Chieti hace 66 años, hijo de un mariscal de Carabineros, Marchionne había estudiado en Canadá (tenía tres diplomas en Filosofía, Economía y Jurisprudencia y un master en Administración de empresas).
El empresario, con domicilio en Suiza, vivió los últimos años entre Turín y Detroit, guiando la "revolución" que llevó a la Bolsa a Cnh Industrial y Ferrari.
Además fue un empresario que se ubicó en el centro de las relaciones políticas mundiales, desde Barack Obama a Donald Trump. En Italia rechazó la invitación de Silvio Berlusconi para postularse con la centroderecha y tuvo una larga luna de miel con el expremier Matteo Renzi, de quien luego tomó distancia.
A Turín, Marchionne había llegado de la mano de Umberto Agnelli, que lo había conocido en Sgs y lo había llevado al consejo de administración.
El primero de junio de 2004, pocos días después de la muerte de Umberto, fue el hombre elegido para guiar el renacimiento de Fiat, con Luca di Montezemolo presidente y John Elkann vicepresidente.
Gran fumador hasta hace unos meses, Marchionne, fue un amante del jazz y la ópera, pero también de cantautores como De André. Fue un hombre de look casual, nunca le gustó la vestimenta formal, ni siquiera para citas oficiales, como la visita de Angela Merkel a Maranello.
Su favorito era el abrigo negro de cuello redondo, comprado en serie en Internet. Sin mundanidad, prefería un libro o una buena cena y una vida normal con su compañera Manuela que se mantuvo hasta el final junto a él. Marchionne dejará un guión o instrucciones? "No hay guiones, FCA es una colección de culturas y gerentes nacidos de la adversidad", dijo en uno de sus últimos discursos.
(ANSA).
