Análisis de autoridades señalaron que las nuevas medidas simplifican los pasos que han de seguir los aspirantes a inversionistas durante la etapa de presentación del negocio y reduce el volumen de estudios previos.
Deborah Rivas, funcionaria del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), expuso en rueda de prensa que las "normativas" abren la posibilidad de que la documentación del proyecto "se someta a su aprobación con un nivel de estudio inferior al exigido por la actual norma". Sin embargo se agrega un nuevo paso. El análisis de las propuestas exigían un estudio de factibilidad terminado. A partir de la vigencia de lo anunciado ahora habrá además un estudio de prefactibilidad.
También parece aumentar la minuciosidad del proceso. La regulación nueva solicita el establecimiento de los montos de las contribuciones de cada una de las partes en relación al capital social desde el principio de las negociaciones.
De acuerdo con Rivas ello acelera el proceso inversionista desde la fase de elaboración "porque se llega a definiciones más concretas entre ambas partes". Las inversiones extranjeras, un tema políticamente delicado por décadas en Cuba por considerarse portadoras de formas capitalistas, son ahora estimadas como un mecanismo crucial para conseguir una economía más eficiente. No obstante sigue siendo una máxima que no deben transgredir las fronteras del socialismo.
En este sentido Rivas reiteró que "se agilicen los procesos requeridos para la aprobación de las asociaciones no significa que las partes involucradas no cumplan con todas las disposiciones vigentes en la Ley de Inversión Extranjera".
Recientemente, en ese contexto, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, elegido en el cargo en abril último, destacó "la necesidad de ser creativos y ágiles a la hora de analizar los negocios" con inversores foráneos.
Las inversiones extranjeras que pueden autorizarse en Cuba operan en el marco de firmas mixtas con capitales estatales y también en proyectos con un 100 por ciento de capitales del inversor foráneo, una modalidad cada vez mas frecuente. Las estadísticas indican que en el país operan 11 empresas de capital 100% extranjero, nueve contratos de administración hotelera, cinco empresas mixtas e igual número de contratos con Asociaciones Económicas Internacionales.
Según información oficial en 2017 Cuba atrajo en ese contexto dos mil millones de dólares en capitales de otros países, una cifra que se considera aún insuficiente.
Rivas aclaró que estas modificaciones no propiciarán "una avalancha de negocios redituables para la Isla. Subrayó que "habrá que seguir trabajando con visión y proactividad en cada uno de los organismos para atraer a esta fuente de desarrollo" (ANSA).