Anunció la activación del sistema el director de la Galería, Eike Schmidt. La nueva modalidad, en estudio desde hace dos años y elaborada por los Uffizi con la Universidad del Aquila, se basa en un ticket emitido por los kioscos interactivos bajo el pórtico del museo, que en el momento de la llegada del visitante le asignan el horario "justo" de visita durante el día: es decir aquel en el que no tendrá que esperar cuando se presente en el ingreso.
El horario se calcula con un modelo estadístico puesto a punto en un bienio de recolección de datos, que consideran tiempos de visita y variables de la jornada sobre la base de diversas tipologías de información.
Ayer el sistema fue probado durante el último día de ingreso gratuito en alta temporada, y "funcionó" -dijo Schmidt, "7.561 visitantes se presentaron en la galería, y todos entraron sin hacer cola. Pronto el método se usará todos los días y será el modo habitual de acceder a los Uffizi".
El algoritmo que constituye el corazón del sistema permite maximizar la capacidad del museo respetando sus limitaciones estructurales, e identificar con exactitud el momento en el que "dar cita" a los visitantes.
Para ello analiza gran cantidad de informaciones y las compara con los datos históricos de la afluencia en la institución, además de muchos otros parámetros, incluyendo los meteorológicos.
Así, se explicó, es posible dar comienzo a la visita por los Uffizi en el horario programado sin problemas, destinando el tiempo de espera a otros museos o paseando por la ciudad.
Precisamente con este mecanismo, entre otras cosas, se vincula el aumento del 62 por ciento de las visitas registrado el domingo en el Palazzo Pitti, con un récord de 10.805 ingresos en la jornada, respecto de los 6.683 del primer domingo de septiembre.
"Estoy contento de que los turistas y amantes del arte por primera vez después de tanto tiempo hayan podido entrar en la Galería sin estar exhaustos, después de horas de cola", dijo Schmidt.
"Además de terminar con los turistas frustrados, los empujones o el tráfico de entradas abusivas, no hay que subestimar el aspecto de la seguridad. Las colas son un blanco fácil, y en este período de alerta antiterrorismo eliminarlas es una ventaja para todos", recordó el director de la Galería. (ANSA).
