Milan e Inter, históricos rivales del fútbol italiano, se unieron en pos de un proyecto común que no es otro que remodelar el Giuseppe Meazza para convertirlo en un estadio vanguardista.
Los clubes "nerazzurro" y "rossonero" anunciaron la firma de un protocolo para "trabajar juntos en el proyecto de un nuevo estadio", aunque remodelar el viejo escenario no es la única opción. Sí es la primera, pues la idea original apunta a crear un centro deportivo que viva y respire fútbol los siete días de la semana y los 365 días del año más allá de los partidos que albergue. El proyecto obtuvo un renovado impulso al cambiar la composición societaria del Milan (que pasó a manos del grupo inversor estadounidense Elliott) y no se descarta la posibilidad de construir directamente un nuevo estadio conjunto con Inter. La idea cuenta con el aval de la Comuna de Milán, cuyo alcalde, Giuseppe Sala, participó en la víspera de una reunión entre dirigentes de ambos clubes para ir desarrollando el proyecto, que debería tener una definición antes de fin de año. Si prospera la opción de remodelar el Meazza, en lugar de construir otro escenario, Inter consideraba la posibilidad de anular el tercer anillo para darle espacio a bares, restaurantes y comercios, lo que reduciría la capacidad a 65.000 aficionados. (ANSA).