Para los años 2008-2010 Estados Unidos sufrió una fuerte crisis en materia económica debido a las hipotecas de alto riesgo, conocidas en EE.UU como créditos subprime, que otorgaban a clientes con poca solvencia y que representaban un nivel de desconfianza muy elevado pues era mayor la probabilidad de que se diera un impago, esto, junto con el aumento de los intereses por parte de la Reserva Federal ocasionaron un colapso financiero que se convertiría en la esperanza de los izquierdistas en que había colapsado el modelo capitalista.

Los políticos de extrema izquierda creyeron que las profecías de Marx se habían cumplido y que estábamos ante el final del modelo capitalista, sin embargo, de lo que no hacían alarde era de que mientras en EEUU y muchos lugares del planeta esta crisis llevaba el Producto Interno Bruto a contraerse 5 ó 6 puntos en términos reales, en sus países la economía estaba reduciéndose más de 12 puntos con inflaciones por encima del 30% y con tasas de inflación y pobreza colosales, hablamos de los casos Cuba-Venezuela.

Existieron muchos debates en torno a esta crisis, que afectó también a América Latina pues descendieron los precios de la materia prima en especial el precio del petróleo “Antes de la crisis, era cuando el barril de petróleo se vendía por encima de los 130 dólares, mas el apagón de la primera economía del mundo derrumbó los precios hasta llegar a menos de la mitad. América Latina exporta materias primas más que otra cosa, cuyos precios dependen esencialmente de lo que hacen los grandes consumidores del mundo. Por eso dice el dicho que si Estados Unidos estornuda, a América Latina le da pulmonía” señala Luis López Rafaschieri como una de las conclusiones del libro.

Finalmente, la obra defiende la postura de que el modelo capitalista sigue siendo el más viable y que, como se vio posteriormente la economía estadounidense se recuperó con políticas de Estado: “La crisis se resolvió con la intervención del gobierno, quien actuó para recuperar al sector privado y proteger al consumidor. Hubo bancos auxiliados, aumento en la protección de ahorros, empresarios llevados a la justicia, y se crearon incentivos que movieran la economía.” Explican los expertos en política López Rafaschieri.

En cuanto a modelos socio-económicos afirman los hermanos miembros de la directiva del partido Acción democrática en una región oriental de Venezuela que lo que vivimos en el país actualmente es socialismo puro y que estos sistemas por lo general derivan en dictaduras que imponen una sola línea de pensamiento y que aumentan el gasto público en políticas populistas.