Napoli festejó bajo la lluvia un triunfo tan agónico, como necesario frente a Genoa como visitante y por 2-1 en un partido que arrancó perdiendo en la duodécima fecha del "Calcio".
Choque que estuvo suspendido varios minutos como consecuencia de las malas condiciones meteorológicas similares a las que, a 11.000 kilómetros de distancia, obligaban a postergar la inédita final de Copa Libertadores entre Boca Jrs y River Plate. En Italia no se suspende, comparaban algunos al referirse a la trascendental victoria que logró el equipo de Carlo Ancelotti frente al único equipo que logró restarle puntos al líder del campeonato, Juventus. Genoa, que en Turín y hace tres fechas igualaba 1-1 en la propia casa del séptuple campeón, sorprendió al escolta del torneo a los 20' de juego en el estadio Luigi Ferraris del barrio Marassi. Fue con un gol del marfileño Christian Kouame, quien tras desairar a su marcador sometió al arquero colombiano David Ospina y le dio una alegría al público genovés, hasta ese momento dedicado a insultar al presidente del club. Enrico "Preziosi: antes o después vas a morir...", rezaba una bandera en tono amenazante que desplegaron los fanáticos más radicalizados en la Curva Norte antes de que el equipo saliera al ruedo. Después, con las acciones en marcha, continuaron los cánticos contra el dirigente obligando a elevar al máximo la música que salía por los altoparlantes del estadio para intentar acallar esas voces. El pecado de Preziosi fue haber despedido al técnico Davide Ballardini y reemplazarlo con el croata Ivan Juric, cuyo nombre fue silbado cuando se leyeron las formaciones de los equipos antes de ponerse en marcha el partido. El gol de Kouame, que llegó después de que Napoli estrellase un balón en el poste por intermedio de Lorenzo Insigne cuando el reloj marcaba 12' de juego con la visita buscando el arco rival y el local apostando al contragolpe. Por esa vía y aprovechando una pelota perdida por el polaco Piotr Zielinski que le puso los pelos de punta al DT Carlo Ancelotti, Genoa llegó al gol tras el cual Genoa se replegó aún más sobre su propio campo. El también polaco Arkadiusz Milik tuvo el empate en sus pies, pero una intervención providencial del arquero rumano Ionut Radu a los 36' le permitió al dueño de casa mantener la ventaja hasta el final del primer capítulo. Los ingresos del belga Dries Mertens por Milik y del español Fabián Ruiz, por Zielinski en el arranque del complemento, permitían preveer que Napoli saldría a jugarse a todo o nada en pos, cuando menos, del empate. La lluvia dijo presente y poco antes de cumplirse la hora de juego obligó al árbitro Rosario Abisso a interrumpir momentáneamente las acciones debido a la intensidad del temporal. Cuando se reanudó el partido, Napoli llegó al merecido empate en una jugada iniciada por el brasileño Allan que continuó con una habilitación de taco de Mertens para Ruiz, los dos que habían ingresado en el segundo tiempo. Iban 62' y el visitante quería más ante un Genoa que pareció sentir el impacto anímico y lentamente se fue refugiando en su campo tratando de sostener ahora el empate en un campo de juego complicado para jugar con el correr de los minutos. En ese escenario llegó el gol del triunfo de Napoli, que lo encontró podría decirse a los 86' en un tiro libre del portugués Mario Rui que intentó desviar Davide Biraschi, pero que terminó sorprendiendo a Radu para el 2-1 definitivo. Genoa quiso reaccionar, pero no había tiempo para más y Napoli terminó festejando bajo la lluvia un triunfo clave que le permite achicar a tres puntos la distancia con Juventus, visitante mañana de Milan en el cierre de la jornada. (ANSA).