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Además de inmovilizar el barco, que está en Marsella, la fiscalía incorporó en el registro de los investigados a 14 personas, entre ellas varios miembros de la ONG. "Es un ataque inquietante e instrumentado", se quejó MSF.
Luego de haber hipotizado que algunas organizaciones humanitarias eran financiadas por traficantes de seres humanos y haber secuestrado el barco Proactiva con el cargo, luego caído, de asociación para delinquir, la fiscalía de Carmelo Zuccaro vuelve a poner un reflector sobre las organizaciones comprometidas en los rescates en el Mediterráneo. De paso, ofrece un margen al vicepremier y ministro del Interior, Matteo Salvini.
"Hice bien en bloquear los barcos de las ONG, frené no solo el tráfico de migrantes sino también de los residuos", afirmó Salvini.
Aludió a la acusación de "actividades organizadas para el tráfico ilícito de residuos", hecha por dos agentes marítimos con "la implicancia directa" de la ONG.
Según los magistrados, en poco menos de un año y medio, desde enero de 2017 a mayor de 2018, cerca de 24 mil kilos de material peligroso e infectivo fueron "sistemáticamente" eliminadas de modo ilegal en 11 puertos de Sicilia, Calabria, Campaña y Apulia primero por el barco Vos Pudence y luego por el Aquarius. Son las escalas donde las naves de MSF desembarcaron los migrantes y se proveyeron.
Se trata de la ropa de los migrantes, los restos de alimentos y de los kit sanitarios usados en las primeras atenciones de los barcos humanitarios. Esa actividad habría permitido ahorrar a las ONG los costos de eliminación de residuos de cerca de 460 mil euros.
"Nunca fueron declarados residuos sanitarios peligrosos en riesgo infectivo o medicinal frente a enormes cantidades de residuos asignados y de numerosísimos casos de enfermedades infecciosas de los migrantes", escribió el fiscal en el decreto del secuestro.
Acusaciones que MSF rechazó. "Hemos seguido los procedimientos estándares. Esto es el extremo intento de frenar a cualquier costo nuestra actividad de socorro en el mar", afirmó la organización humanitaria.
La razón es para la ONG la causa de la investigación. "El momento del desembarco de los migrantes es de los más controlados, suben a nuestros barcos fuerzas de policía y autoridades sanitarias. Es absurdo que hayamos hecho un tráfico ilegal de residuos bajo los ojos de las autoridades presentes en los 200 desembarcos administrados por nosotros", explicó el director general de MSF Italia, Gabriele Eminente.
El Partido Democrático (PD) apoyó a la ONG. "Alguien en la fiscalía de Catania parece haber decidido que las ONG son un peligro para la seguridad del país. Y entonces se las acusa de alguna cosa", declaró su titular, Matteo Orfini.
La líder de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), Susanna Camusso, criticó la decisión: "Me parece que se continúa una campaña de pretextos frente a las organizaciones humanitarias".
El secuestro del barco se justificó con el "peligro fundado" de que pueda "agravar o prorrogar la consecuencia del delito" porque "es evidente que la comisión del delito está estrechamente ligada a la actividad del salvataje en el mar".
O sea, si no hay salvataje de migrantes no hay delito. (ANSA).
