Machado agradece a Colombia y Brasil por su solidaridad y les llama a hacer valer su voz ante la comunidad internacional. La líder política venezolana ratifica que la estabilidad de la región depende de las acciones contra el régimen de Maduro y asegura que el éxodo provocado es una decisión intencional de quienes están el poder
Caracas. (Venezuela) - María Corina Machado envió este lunes la tercera carta dirigida a líderes mundiales. En esta misiva, escribió a los presidentes de Colombia, Iván Duque, y Brasil, Jair Bolsonaro, para agradecerles por su solidaridad con los venezolanos que han huido de la tiranía venezolana, así como las decisiones que han tomado respecto a nuestro país. Sobre estas últimas, les exhortó a mantenerse firmes y a ejercer presión con la iniciativa ante la Corte Penal Internacional contra el régimen venezolano, de la cual aún Brasil no forma parte.
La líder venezolana recordó el riesgo y los retos que representa para ambos países y la región la permanencia de la narcodictadura de Nicolás Maduro en Venezuela y reforzó que hoy es urgente un cambio de sistema para avanzar a una transición.
“Pido al Presidente Jair Bolsonaro sumar a Brasil al grupo de países que apoyan esta iniciativa ante la Corte, como ya lo han hecho Costa Rica, Francia, Alemania y la Unión Europea. Estoy segura de que la Corte comprobará que se trata de un régimen criminal que intencionalmente causa grandes sufrimientos a su población y enormes riesgos y costosos problemas a los países de Latinoamérica y del Caribe”, reza el documento.
En adjunto, las cartas, en inglés y español, dirigidas a Brasil y Colombia.
La carta, en español, dirigidas a Brasil y Colombia:
Su Excelencia Dr.
IVAN DUQUE
Presidente de la República de Colombia
Casa de Nariño
Carrera 8 #7-2b, Bogotá.
Colombia
Su Excelencia Sr.
JAIR BOLSONARO
Presidente electo de la República Federativa de Brasil
Brasilia DF,
Brasil
Caracas, 19 de noviembre de 2018
Como venezolana comprometida en la lucha por la recuperación de la libertad y la democracia en mi país agradezco
profundamente la solidaridad que tanto Colombia como Brasil nos brindan, así como la hospitalidad que demuestran
todos los días hacia el gran número de personas que huyen de la tiranía que reina en Venezuela.
El éxodo provocado intencionalmente por el régimen aumenta cada día y sólo se detendrá con un cambio de régimen
político. Si no lo hacemos pronto, podemos estar seguros de que la inestabilidad regional se incrementará, aumentando
los ya enormes retos y riesgos que este régimen representa para sus dos países, nuestros principales vecinos. Por eso les
exhorto a mantener el pulso firme de las decisiones que hasta ahora han tomado. Es indispensable su apoyo para lograr
la transición hacia la democracia en Venezuela, haciendo valer su voz y su peso en todos los esfuerzos de la comunidad
internacional, incluyendo los que se realizan y se realizarán a través del Grupo de Lima, la Organización de Estados
Americanos, la Unión Europea y muy especialmente el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Hoy puedo asegurarles que Venezuela es un país que se resiste a perecer, y lo compruebo en cada recorrido periódico
que hago, donde percibo la fuerza de los ciudadanos y su determinación para ser libres. Hay una enorme fuerza creadora
que está lista para convertir a Venezuela en una nación productiva y segura. Ustedes saben muy bien que esa fuerza
ciudadana es fundamental, pero requiere el apoyo urgente de la comunidad democrática internacional.
Agradezco al Presidente Iván Duque por su liderazgo al promover el apoyo de Colombia, Argentina, Chile, Paraguay,
Perú y Canadá a los exámenes preliminares de la Corte Penal Internacional. Pido al Presidente Jair Bolsonaro sumar a
Brasil al grupo de países que apoyan esta iniciativa ante la Corte, como ya lo han hecho Costa Rica, Francia, Alemania
y la Unión Europea. Estoy segura de que la Corte comprobará que se trata de un régimen criminal que intencionalmente
causa grandes sufrimientos a su población y enormes riesgos y costosos problemas a los países de Latinoamérica y del
Caribe. Porque lo que vivimos los venezolanos no es una crisis política, sino un conflicto transnacional de orden criminal
que se ha cobrado ya demasiadas víctimas y que se propaga cada vez más allende nuestras fronteras.
Estoy segura de que el renacer de Venezuela, después del cambio de régimen, necesario y urgente, brindará grandes
oportunidades para nuestra cooperación en materia económica y de seguridad, tal y como se practicó en el pasado.
Cuenten conmigo personalmente para ello.
Reciban un cordial saludo desde Venezuela, de cuyo territorio nacional no puedo salir hace más de cuatro años en razón
de una decisión arbitraria e ilegal de la tiranía.
Atentamente,
María Corina Machado
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