En una decisión transcendental, la Cámara de Diputados de Italia dio inicio al proceso para solicitar al gobierno del Premier Giuseppe Conte, que Italia se una a la demanda contra el presidente Nicolás Maduro, que incoaron ante la Corte Penal Internacional (CPI) los gobiernos de Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú.

La moción fue presentada en cámara por el diputado Andrea Delmastro Delle Vedove, del partido Fratelli d’Italia, y ya cuenta con el apoyo de la Liga y de los Liberales.

En la sesión, estuvo presente la abogada y defensora de derechos humanos Tamara Sujú, quien rindió un detallado informe sobre las violaciones a los derechos humanos cometidos en Venezuela contra líderes de oposición y disidentes juveniles.

Se apoyó la abogada Sujú, en la investigación de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos del 2017. Entre los crímenes de lesa humanidad denunciados por la abogada, se encontrarían: torturas sistemáticas, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, represión de minorías, control social a través del hambre y la falta de medicinas”, entre otros.

Después de sus alegatos, en la percepción de quienes fueron testigos de los planteamientos de Tamara Sujú, es que tiene un magnetismo personal con el cual da convencimiento a sus argumentos.

En Torino

La presencia de Tamara Sujú en Roma, estuvo precedida por su participación el lunes 19 de noviembre, en la conferencia “Derechos Humanos y crisis humanitaria en Venezuela”, escenificada en el Palacio Lascaris de Torino.

Invitada por la Asociación Venezuela en Piemonte, que preside la italo-venezolana María Requena, Sujú formó parte de una serie de actividades de solidaridad con Venezuela.

María Requena, al finalizar la jornada, resaltó el interés del Consejo Regional y Comité de Derechos Humanos en Torino –que no existe en ninguna otra parte del Piemonte- “lo que demuestra que están sensibilizados por la situación de los derechos humanos en Venezuela”.

Sobre la presencia de Tamara, la presidenta de la Asociación afirmó que   “tiene una manera de comunicar muy efectiva, sin adornos. Dice lo que tiene que decir. Su discurso es muy bueno”. Estas jornadas se iniciaron el viernes 16 de noviembre, con la proyección en la sala de cine Massimo, de vía Verdi de Torino, el documental “El crepúsculo del socialismo mágico”, del realizador Michele Calabresi.

Al término de la proyección, se realizó un panel de debate con el propio Calabresi, presidente del Consejo Regional; Nino Boeti y Giampiero Leo, presidente y vicepresidente del Comité de Derechos Humanos, y la periodista Barbara Schiavulli, reportera de guerra y directora de Radio Bullets.

En La Stampa

La gran prensa italiana estuvo presente en la conferencia de Torino. Lo que aprovecharon para entrevistar a Tamara Sujú sobre la crisis venezolana.

El diario , uno de los diarios de mayor circulación en Italia, dedicó un gran espacio para dar respuestas a interrogantes que preocupan a la prensa italiana. La precisión de Sujú fue muy clara y posiblemente esto es lo que llevó el diario a dedcicarle mucho espacio.

“Hoy Venezuela es un campo de concentración a cielo abierto. Las torturas son una práctica sistemática del régimen de Maduro, como durante el nazismo o el estalinismo”, afirmó Tamara Sujù al periodista Filippo Femia, de La Stampa.

Son contundentes los números aportados por la abogada en la entrevista: se han denunciado “190 funcionarios incluyendo a Maduro”; se documentaron “420 víctimas directas de tortura”; “hay cerca de 300 prisioneros políticos”; “8 mil personas están bajo proceso por motivos políticos y sometidas a medidas cautelares”.

El periodista preguntó cómo la ex fiscal Luisa Ortega Díaz está denunciada, si ella ahora acusa a Maduro.

Sujú le respondió que Ortega Díaz “es culpable como el Fiscal actual. Tiene las manos llenas de sangre, ahora ha denunciado, pero es muy tarde. Ella era la responsable cuando el régimen torturaba a centenares de personas y ella ignoraba saberlo. Es una criminal, exactamente como Maduro. Ha sido parte del sistema que ha amenazado y torturado por diez años, del 2007 al 2017. Cuatro meses de arrepentimiento no cancelan diez años de represión”.

En su entrevista, Tamara Sujú señaló que “quien permanece en silencio en este momento es cómplice del régimen corrupto y narcotraficante de Maduro. Es como si el Chapo Guzmán guiara un estado”.

Ante esta afirmación, el periodista Femia le preguntó “¿No cree que es un paragón exagerado”? Pregunta a la que Sujú contestó con otra pregunta: “¿Cómo se define de otra manera un país donde algunos carteles están controlados por generales del Ejército?”. Para proseguir señalando que “También la familia del presidente está implicada en el narcotráfico. El 70% de la droga que llega a Europa pasa por Venezuela: sería imposible sin una complicidad del gobierno que con ese dinero se financia y sobrevive. Si no se combate el narcotráfico en Venezuela, el narcotráfico gobierna.”

Otra de los temas que abordó el periodista de La Stampa, es el relativo a la posición de la izquierda europea, que considera “fascinada por el chavismo”.

Textualmente, Tamara Sujú señaló que “Hace parte de la propaganda chavista. El gobierno venezolano gasta muchísimo dinero para promover una narrativa falsa y mostrar un rostro aceptable. Pero invito a aquellos que están enamorados del socialismo del Siglo XXI en ir a vivir a un barrio venezolano, a hacerse curar en los hospitales y hacer las compras allá por un año. No durarían ni siquiera una semana. La revolución bolivariana no era otra cosa que un proyecto de poder que tenía Chávez y que ahora continúa Maduro”.