"Es sólo un partido de fútbol", advirtió Massimiliano Allegri, DT de una Juventus que manda invicta en el "Calcio" y visitará al Torino en un "Derby della Mole" que todos esperan termine en paz.
Concepto el del técnico de la "Vecchia Signora" que remite al Superclásico argentino que River Plate le ganó a Boca Jrs hace una semana en inédita definición de Copa Libertadores, mudada a Madrid justamente por culpa de los violentos.
"Este clásico es muy sentido por ambas parcialidades y por los dos clubes, pero se trata sólo de un partido de fútbol y no debería degenerar en otra cosa", auguró Allegri en la previa de un clásico con menos en juego, pero tan pasional como aquel.
"Hay muchos fanáticos del Torino en Turín, pero esta semana estuve poco en la ciudad. Ojalá mañana el equipo que gane, si es que hay un vencedor, lo merezca, pero lo más importante es que sea una jornada de fiesta deportiva", agregó.
"De otro modo, sería una muy mala publicidad para el fútbol", completó Allegri, antes de confirmar que el astro portugués Cristiano Ronaldo jugará porque "todavía no le llegó el momento de descansar".
CR7, que suma diez goles en el campeonato, será la carta de triunfo de una Juventus que llega tocada por la imprevista derrota ante Young Boys que no bastó para impidirle avanzar a octavos en Champions como líder de grupo.
Mientras tanto aguarda para conocer a su próximo rival en el torneo continental, que surgirá del sorteo que la UEFA efectuará el lunes en Nyon, Suiza, territorio donde Juventus sufrió su segunda derrota en Champions.
Invicta, en cambio, marcha en el campeonato, con una racha envidiable de 14 triunfos en 15 partidos en los que sólo Genoa logró restarle puntos en el único empate que registra el líder del certamen.
"Juventus es un acorazado", reconoce Walter Mazzarri, técnico de un Torino que quiere salvar el año e intentará dar la gran sorpresa del torneo a pesar de estar a 21 unidades de distancia de su rival de turno, que sumó casi el doble de puntos. "Debemos canalizar toda esta carga emocional para que la cabeza y las piernas prevalezcan, sobre todo la cabeza", completó el entrenador "granate" apelando al entusiasmo que reina en su plantel de cara al clásico.
"Nosotros somos pasión y orgullo y quiero ver ese orgullo dentro de la cancha. Nos jugamos todo y estamos confiados, pero después hay imprevisibles que también juegan en estos partidos", destacó.
"Hacer un buen partido ante Juventus nos ayudaría a mejorar en el campeonato y representaría una gran inyección anímica.
Espero que todo el estadio nos apoye, no sólo la Curva Maratón (donde se ubica el núcleo duro de la parcialidad, Ndr)", agregó.
La carta de triunfo de Mazzarri es Andrea Belotti, quien con cinco goles tiene la mitad que el artillero de Juventus y dos menos que el croata Mario Mandzukic, compañero de ataque de Cristiano Ronaldo.
Belotti podría no contar con su socio habitual: el español Iago Falque, quien arrastra una lesión muscular y podría ser reemplazado por Simone Zaza, un viejo conocido de Juventus con pasado también en Sassuolo, Valencia y West Ham, entre otros.
En Juventus, una baja será la del portugués Joao Cancelo, "que hoy acusó un problema en el menisco interno y será operado entre esta tarde y mañana y podría volver a jugar después del receso", comentó Allegri.
Otro que arrastra dolencias es el colombiano Juan Guillermo Cuadrado: "En una rodilla. Será evaluado en los próximos días para saber si puede volver o tiene que pasar también por el quirófano", aclaró el DT.
De lo que no hay dudas es de la presencia de CR7, quien según Allegri "jugará porque no le llegó aún el momento de descansar.
Tal vez sí le de un respiro ante Roma, Atalanta o Sampdoria y ya se lo anticipé".
Mañana volverá Giorgio Chiellini, mientras que Leonardo Bonucci está en duda para acompañar al brasileño Alex Sandro y a Mattia De Sciglio en defensa, delante de Mattia Perin, mientras que adelante estará Paulo Dybala.
El argentino marcó el único gol de Juventus en la derrota frente a Young Boys, derrota que por otra parte no melló los ánimos porque no le impidió avanzar a octavos ganando su grupo por delante del Manchester United, también clasificado.
Torino se juega el año en este partido porque ganar el clásico sería inigualable y porque, además, le permitiría dejar al torneo sin su único invicto. La misión, claro, no se anuncia para nada sencilla.
Su presidente, Urbano Cairo, seguramente apuesta por el triunfo aunque su apuesta más importante, según sus propias palabras, es que "el clásico se juegue con espíritu amateur y lealtad deportiva".
Toda una definición para resumir la necesidad de "bajar las tensiones" en los tiempos que corren porque, como destacaba desde la otra vereda el propio Allegri, "sólo se trata de un partido de fútbol".(ANSA).
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