Cerca de 15.000 almas enamoradas han vivido hora y media de pasión con este músico de veinte años, que ha vendido todas las localidades del Palau Sant Jordi de Barcelona en la única parada española de la gira de presentación de su último disco que se llama como él: “Shawn Mendes”.
Con camisa sin magas y pantalones muy ajustados, luciendo gimnasio, Mendes ha surgido del subsuelo del escenario iluminado por un halo de luz divino, innecesario para deslumbrar a un público fascinado de antemano, pero efectivo.
EFE