El pasado viernes 24 de mayo, el Excelentísimo Embajador de la República de Italia en Venezuela, Silvio Mignano y su señora Narda Zapata, con el apoyo de la Cámara de Comercio Venezolano-Italiana, abrieron las puertas de su residencia, donde ofrecieron una Cena de Degustación para recaudar fondos a beneficio de la Casa de Reposo Villa Pompei, creada por la Asociación Cristóforo Colombo, presidida por el señor Giorgio Mazzucchelli.
Además de los exquisitos platos preparados por la chef ítalo venezolanaAdriana Cittadino, la velada fue propicia para presentar y bautizar el libro “Las Carabelas de la Abundancia” del escritor, antropólogoy sociólogo italianoAttilio Angelo Aleotti, quien estuvo presente para hablar de su obra, precedido por las intervenciones del diplomático italiano, de la periodista gastronómica Adriana Gibbs y del presidente de la Cámara de Comercio Venezolano ItalianaAlfredo D’Ambrosio.
Bajo un gran toldo, cuyos colores recordaban al tricolor italiano, los jardines de la residencia fueron convertidos en una acogedora sala y una funcional cocina que daban cara a un extenso espacio, donde los invitados disfrutaron las palabras que los oradores dedicaron a Aleotti y su obra. También escucharon del propio autor las motivaciones que dieron origen a este trabajo.
“Las Carabelas de la Abundancia”, bajo el sello de la editorial “El Estilete”, relata con rigurosidad y creatividadel largo recorrido, desde las ópticas histórica, antropológica y gastronómica, de los productos alimentarios llegados a Europa desde América, a partir del siglo XV, y cómo estos fueron configurando la cocina del viejo continente y en especial la italiana.
El mundialmente apreciado Prosecco sirvió como agua bautismal para “Las Carabelas de la Abundancia”. Luego del rito entró en escena Adriana Cittadino, captando la atención de todos con un ameno show gastronómico, que sazonó con interesantes consejos acerca de la preparación de los platospropuestos.
El menú, preparado de acuerdo a algunos alimentos mencionados en el libro de Aleotti, estuvo compuesto por Sopa de tomate a la italiana con gotas de besciamella, crocante de Parmesano y aceite de alcaparras; Risotto de auyama aromatizado con salvia y desglasado de cerveza artesanal con semillas crocantes y un ligero de toque picante; Ragú de carne de carne roja al cacao en cocción lenta con orecchiette; Gnocchi de papas al onoto con pesto de merey; Panna Cotta intervenida con sarrapía, rellena con blueberries y topping de mango; y para finalizar, Quesillo al ristretto y ron con amarettini crocantes.
En maridaje se sirvieron Prosecco Carpene Malvolti, vino tinto Montepulciano y un blanco Verdicchio. El prólogo y epílogo de la cena ocurrieron en los jardines frontales, donde fueron colocadas una barra Campari, una barra de cerveza artesanal y por supuesto la barra del infaltable caffè italiano.
(Federico Olioso - CAVENIT)