El presidente estadounidense Donald Trump intenta retirar sus tropas de ese país desde hace más de un año.
En este contexto, Washington sondeó el terreno con Roma para saber si estaba dispuesta a contribuir en el compromiso contra los focos de resistencia del Estado Islámico, con alrededor de 170 miliares y una decena de aviones caza.
No se trató de una solicitud formal sino de "un diálogo", explicaron fuentes del gobierno italiano.
Lo cierto es que Italia no está dispuesta. Y no será precisamente el gobierno de coalición quien salga en rescate de Trump, a pesar de la profunda cercanía mostrada por el vicepremier, Matteo Salvini en su reciente visita a Washington.
También el ministro del Exterior italiano, Enzo Moavero Milanesi, confirmó que "jamás hubo una solicitud de tipo oficial" de tropas por parte de Estados Unidos.
Pero si la hubiera, advirtió, un compromiso adicional italiano en la zona sería "para verificar y discutir". En diálogo con la prensa al margen de un evento en la Cámara de Diputados, el canciller recordó, de hecho, que Italia ya está muy presente en Medio Oriente, especialmente "en Siria y Líbano, al mando de la misión de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL)".
"Existe ya un compromiso nuestro en el área, importante, significativo y reconocido por su relevancia", resumió el ministro.
Además, es evidente que en este momento la prioridad de Italia se desplaza hacia el sur del Mediterráneo, entre Libia y el manejo de los migrantes. Además de los llamados reiterados por Trump, en los últimos tiempos, a los aliados de la OTAN para que asuman mayor responsabilidad militar con fin de garantizar la seguridad de la región, quien ya había hecho un pedido explícito a Italia en ese sentido fue el senador estadounidense Lindsey Graham, durante una visita a Roma, en abril pasado, en una entrevista citada por el propio Moavero. El excoronel de la Aeronáutica militar estadounidense, considerado un "halcón" intervencionista, había solicitado a Roma, pero también a París y a Londres que "contribuyeran con un contingente militar".
"Sería una señal en la continuidad de la estrecha relación que existe entre nosotros y su país, al que consideramos uno de nuestros aliados más importantes", había insistido Graham a Moavero.
Pero Italia, al menos por ahora, rechaza tal "invitación".
Del mismo modo que Alemania, que en las últimas horas también rechazó el pedido de Washington de tropas para el entrenamiento y apoyo técnico y logístico de las fuerzas democráticas sirias. "El gobierno alemán confirma sus medidas anteriores. Continúa integrando la coalición contra el Estado Islámico, pero sin tropas de tierra", afirmó hoy un portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel. (ANSA).
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