La actriz estadounidense Scarlett Johansson afirmó hoy que su divorcio la ayudó mucho en la preparación de su personaje en "Marriage Story", el filme que compite en la edición 76 del Festival de Venecia.
Johansson brindó una conferencia de prensa junto Adam Driver y Noah Baumbach, el director de la película realizada para Netlix, plataforma donde podrá verse desde el 6 de diciembre (con un paso aún no definido en los cines).
Cada divorcio es doloroso, especialmente si no hay un verdadero motivo desencadenante pero solo el reconocer que hubo amor, tal vez haya aún pero ya no se crece juntos. Si entonces hay en el medio un hijo la elección de separarse es aún más complicada, es la premisa de la cinta donde Driver interpreta a un director de teatro y ella a una actriz californiana, los cuales tienen un hijo de ocho años.
"A veces un filme es una señal del destino -dice la actriz mejor paga del mundo desde hace dos años a esta parte según la clasificación de la revista Forbes, con 56 millones de dólares- quería trabajar con Baumbach y nos encontramos, no sabía el tema del proyecto y cuando lo lo propuso fue verdaderamente un poco shockeante, me estaba separando (del segundo marido Romain Dauriac después de Ryan Reynolds, NDR) y él no lo sabía. Acepté el rol de Nicole y puse todo de mi misma más que en las películas precedentes".
Una hora de espera para conocer a la "viuda negra" de 34 años de "Los Vengadores", que oscila entre las populares películas mainstream y proyectos de autor, y escuchar su aporte.
"Elegí a los actores antes de escribir los diálogos y todos contribuimos", dijo Baumbach, también él con experiencia en divorcios (Jennifer Jason Leigh es la exesposa, Greta Gerwig, la pareja actual, NDR).
"Sin hacer público mi privacidad -continúa Johansson- mi Nicole simplemente intenta ser reconocida como persona, no más definida por el matrimonio sino como una identidad. Ama mucho a Charlie pero no quiere sentirse plasmada por él, sofocada, correcta incluso con los pequeños apuntes que la hace trabajar como actriz". La historia es dolorosa y compasiva al mismo tiempo, incluso cuando las cosas que ambos pensaron resolver al ponerse de acuerdo toman otro giro, aquella en mano de jueces y abogados, con un giro dramático que saca lo peor de ellos porque en ese momento es la competencia entre los abogados para provocarlo (Laura Dern interpreta a Nora, el divorcio que todos podrían temer).
"Lo que me atrapó de este personaje -continuó la actriz que tiene una hija de 5 años- es el elemento de amor que en plena crisis familiar y cuando la elección de querer divorciarse es definitivo, parece resurgir".
"Encuentro que es muy hermoso experimentar sentimientos, miradas amorosas y humanidad justo cuando estás rompiendo todo: para mi es un aspecto real la belleza de 'Marriage Story': se necesita valor para darse cuenta de que una historia terminó, reconstruirse así mismo y hacer que esto alimente la felicidad recíproca, ayudando de esta manera a los hijos. Así los pequeños gestos de cariño continúan nutriendo el sentido de la unidad familiar que permanece a pesar de todo". (ANSA).