El Gobierno interino boliviano anunció este viernes la ruptura de relaciones con el Ejecutivo de Nicolás Maduro, al denunciar que venezolanos vinculados con la embajada de ese país en La Paz estaba "atentando contra la seguridad interna" en Bolivia.
Además, Bolivia expulsará a todos los funcionarios de la embajada de Venezuela en La Paz, debido a la "violación de normas diplomáticas", por supuestamente inmiscuirse en asuntos internos, anunció este viernes la canciller del gobierno interino, Karen Longaric.
"Se les dará un plazo para que abandone el país, por haberse involucrado en asuntos internos del Estado, a todo el personal diplomático de la embajada de Venezuela en Bolivia que representa al gobierno del señor (Nicolás) Maduro", dijo la jefa de la diplomacia boliviana.
El gobierno de Jeanine Áñez reconoció el jueves al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela, en un giro opuesto a la política del izquierdista Evo Morales, aliado de Maduro.
Por iniciativa de embajadores de países miembros de la Unión Europea (UE), a la que luego se sumó la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) a invitación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, avanza un proceso de acercamiento.
Se trata de sentar a una misma mesa a representantes del gobierno interino de la presidenta Jeanine Añez y del MAS y para forjarlo se espera la llegada de Jean Arnault, el mediador enviado al país por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
La ONU envía a Bolivia un mediador para la pacificación y para garantizar elecciones transparentes.
El MAS planteó un diálogo para que no se persiga a las autoridades y representantes de lo que fue el Gobierno de Morales, que se permita, además, el retorno del presidente renunciante y que no se impida al socialismo participar en nuevas elecciones.
Pero el gobierno interino también muestra su dureza.
La canciller del gobierno interino, Karen Longaric, anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con Venezuela y la expulsión de todos los diplomáticos de ese país, al tiempo que mantiene tensiones con Cuba. Ambos son países que respaldaron y respaldan enfáticamente a Morales.
Justificó la decisión de ruptura con Caracas en "violaciones de las normas diplomáticas" y también dijo que se evalúa la salida de Bolivia de Unasur (Unión de Naciones del Sur). "En cuanto a la embajada de Venezuela, daremos el tiempo correspondiente para que todo el personal diplomático pueda abandonar el país", dijo la ministra.
Jeanine Añez, actual presidenta interina de Bolivia, inició su gobierno rompiendo relaciones con los principales países aliados de su antecesor Evo Morales, forzado a marcharse del país, es decir Cuba y Venezuela.
Según dijo a la prensa local Longaric, alrededor de unos 725 ciudadanos cubanos están retornando a su país desde este viernes 16 de noviembre a raíz de la ruptura de vínculos diplomáticos con la isla.
Se trataría de profesionales que se desempeñaban en áreas de la comunicación y la salud, según explicó la representante de la cartera de Relaciones Exteriores de Bolivia.
"Hoy día he tenido una larga conversación con el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, en términos muy respetuosos, muy amistosos si se quiere, ellos están retirando a partir de mañana (viernes) a 725 ciudadanos cubanos que cumplen funciones de cooperación en diferentes áreas", dijo la canciller interina ante los medios en La Paz.
Desde La Habana, el gobierno cubano demandó hoy el "cese de la instigación a la violencia contra los colaboradores cubanos de la salud en Bolivia" tras la detención por la policía boliviana de cuatro de ellos.
Añez también cargó contra el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, y la canciller Longaric contra el gobierno de México.
Fernández, "tiene mala información", dijo hoy la presidenta interina en réplica al presidente electo de Argentina que habló de "golpe de estado" en el país del Altiplano.
La mujer también recalcó que Morales tiene "cuantas pendientes" con la justicia.
Añez fue consultada en una conferencia de prensa sobre las afirmaciones del argentino y su comentario fue reproducido por el diario La Nación, que tiene un enviado en La Paz.
"Lo que yo creo es que él no tiene la información correcta porque aquí el golpe de estado lo tuvimos los bolivianos el 20 de octubre cuando hubo unas elecciones descaradamente fraudulentas", afirmó.
Respecto de las negociaciones con el Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Morales, advirtió que algunas de sus demandas son "malintencionadas", y dejó entrever que no reconocerán el nombramiento que hizo el MAS ayer de Eva Copa como presidenta de la Cámara Alta.
Añez se refirió también al eventual retorno de Evo Morales y advirtió que tiene "tiene cuentas pendientes con la Justicia por muchísimos actos de corrupción que aún están en la impunidad".
"Se tuvo que ir debido a los reclamos públicos por fraude electoral, porque no tenía argumentos para explicar cómo hicieron el fraude. Y el fraude tuvo que tener un autor intelectual y uno material. Son situaciones que todavía están pendientes en la Justicia", recalcó.
"Nos preocupa la actitud del gobierno mexicano frente a los pronunciamientos políticos de Evo Morales porque viola los principios del asilo", afirmó, a su turno, Longaric.
"El Gobierno de México está tolerando, está consintiendo (a Evo Morales) y no reconoce el Gobierno transitorio de Jeanine Añez", remarcó la canciller interina en otra rueda de prensa.