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La cantante de "Toxic", cuyas problemas psicológicas la obligaron a someterse a diversos tratamientos, recibió en septiembre pasado un duro revés cuando se enteró que un juez había dictaminado que la estrella Pop podría ver a sus hijos el 30% del tiempo, mientras que el resto permanecerían con su padre.
Sin embargo, fuentes cercanas a la cantante de 38 años dijeron a US Weekly que la joven se está preparando para apelar en los tribunales a partir del año próximo, para poder estar más tiempo con sus hijos.
"El objetivo de Britney en el nuevo año es ir a la corte de familia y solicitar al juez un mayor período de tiempo de custodia con los niños", indicó la fuente.
US Weekly informó que Spears pasará la Nochebuena con Sean, de 14 años, y Jayden, de 13, antes de ir con Federline el día de Navidad.
Antes del cambio judicial de septiembre pasado, y desde su divorcio de 2007, Spears y Federline compartían un acuerdo de custodia de 50-50.
El repentino cambio de hace dos meses en los términos de la custodia se produjo después del drama vivido con el padre de Spears, Jamie, quien renunció temporalmente como conservador de la estrella del pop a principios de este mes. Jamie había comenzado a desempeñar el papel de custodio después del colapso público de la artista de Mississippi en 2007.
Según informes, Spears estaba furiosa con su padre en agosto pasado por presuntamente haber puesto sus manos sobre Sean Preston mientras los niños visitaban su condominio en California.
Un informe policial obtenido por Us Weekly afirmó que, según los informes, Sean "se sintió inseguro" y se encerró en una habitación, pero Jamie logró entrar y "sacudió" con vehemencia al niño.
Spears, que está de novia con Sam Asghari, se internó voluntariamente por primera vez hace 10 años en una unidad psiquiátrica tras un fin de semana caótico que quedó grabado para la historia en el mundo de la música. En aquellos días la estrella se había rapado la cabeza, además de aplicarse un tatuaje y atacar a "paparazzis" con una sombrilla. En ese entonces la cantante solo tenía 25 años.
(ANSA).
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Britney Spears no está dispuesta a renunciar en su lucha por obtener una mayor custodia de los dos hijos que comparte con el ex Kevin Federline, y se prepara para apelar a los tribunales el año próximo, informaron fuentes locales.
La cantante de "Toxic", cuyas problemas psicológicas la obligaron a someterse a diversos tratamientos, recibió en septiembre pasado un duro revés cuando se enteró que un juez había dictaminado que la estrella Pop podría ver a sus hijos el 30% del tiempo, mientras que el resto permanecerían con su padre.
Sin embargo, fuentes cercanas a la cantante de 38 años dijeron a US Weekly que la joven se está preparando para apelar en los tribunales a partir del año próximo, para poder estar más tiempo con sus hijos.
"El objetivo de Britney en el nuevo año es ir a la corte de familia y solicitar al juez un mayor período de tiempo de custodia con los niños", indicó la fuente.
US Weekly informó que Spears pasará la Nochebuena con Sean, de 14 años, y Jayden, de 13, antes de ir con Federline el día de Navidad.
Antes del cambio judicial de septiembre pasado, y desde su divorcio de 2007, Spears y Federline compartían un acuerdo de custodia de 50-50.
El repentino cambio de hace dos meses en los términos de la custodia se produjo después del drama vivido con el padre de Spears, Jamie, quien renunció temporalmente como conservador de la estrella del pop a principios de este mes. Jamie había comenzado a desempeñar el papel de custodio después del colapso público de la artista de Mississippi en 2007.
Según informes, Spears estaba furiosa con su padre en agosto pasado por presuntamente haber puesto sus manos sobre Sean Preston mientras los niños visitaban su condominio en California.
Un informe policial obtenido por Us Weekly afirmó que, según los informes, Sean "se sintió inseguro" y se encerró en una habitación, pero Jamie logró entrar y "sacudió" con vehemencia al niño.
Spears, que está de novia con Sam Asghari, se internó voluntariamente por primera vez hace 10 años en una unidad psiquiátrica tras un fin de semana caótico que quedó grabado para la historia en el mundo de la música. En aquellos días la estrella se había rapado la cabeza, además de aplicarse un tatuaje y atacar a "paparazzis" con una sombrilla. En ese entonces la cantante solo tenía 25 años.
(ANSA).
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