La decisión fue confirmada por la Liga de la Serie A que anunció, además, la postergación de los duelos Milan-Genoa, Parma-Spal, Sassuolo-Brescia y Udinese-Fiorentina, todos ellos previstos también para jugarse sin público.
La fecha establecida para recuperar estos duelos correspondientes a la vigésimo sexta fecha de la Serie A que se puso en marcha hoy con Lazio-Bologna coincide con la de la final de la Copa Italia, que se postergó al 20 de mayo.
El ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora, que en la víspera se reunió con el titular del Comité Olímpico local (CONI), Giovanni Malagó, y con representantes de la federación (FIGC) y las distintas Ligas, aplaudió la decisión.
"Satisfecho", se dijo Spadafora "por la colaboración que demostraron en estas horas demostraron tanto la FIGC como las Ligas y el CONI" y por la decisión de postergar los partidos que deben disputarse en "zona de riesgo" y se jugarían sin público.
El ministro coincidió con el concepto de muchos actores del fútbol respecto de lo que representa disputar partidos a puertas cerradas, aunque por obvias razones de seguridad, y reconoció que significa un revés para las finanzas de los clubes.
Para hoy tiene previsto reunirse con el Comité Científico para analizar los últimos datos relacionados con la evolución de la situación sanitaria y evaluar la posibilidad de restringir las medidas a las regiones más afectadas.
Se trata de Lombardía, Veneto y Emilia Romaña, donde se registran la mayoría de los más de 800 casos de coronavirus, que en Italia ya causó 21 muertes desde que comenzó el brote hace más de una semana.
La idea, explicaron, es permitir que en otras regiones del país sí se juegue con público a partir de la próxima fecha, aunque impidiendo que los aficionados de esas tres regiones acompañen a sus equipos cuando juegan de visitantes.  (ANSA).