Atmósferas remotas se propagan por la antigua tierra de los samnitas, posteriormente colonizada por los romanos, que la bautizaron como Beneventum.
Es una provincia llena de historia, increíbles restos arqueológicos y paisajes fascinantes, que sorprende por su aire de recogido misticismo que desde siempre la caracteriza. Llegar a Benevento es como cruzar la frontera entre presente y pasado, con el deseo de descubrir de nuevo tradiciones folclóricas y gastronómicas que tienen sus raíces en tiempos lejanos. 
La provincia de Benevento, con los silencios y emociones que sólo una naturaleza virgen sabe ofrecer, es el destino ideal para unas vacaciones tranquilas, recorriendo parajes suaves para descubrir un mundo marcado por ritmos diferentes, a años luz del bullicio de las grandes ciudades.

Un viaje para volver a descubrir un mundo olvidado, el de los samnitas, los romanos y los longobardos que, en un tiempo lejano, vivieron en las mismas montañas y rocas, bosques y praderas, manantiales y lagos que ahora se extienden ante nuestros ojos. 
Lugares de una belleza luminosa, difíciles de olvidar, conquistan el corazón y la mente con su lado más secreto, el de una civilización campesina y pastoril aún profundamente unida a sus tradiciones, a esta tierra que siempre ha cultivado con amor, a los antiguos oficios, a sus creencias populares, un bagaje cultural transmitido de padres a hijos.

Hileras de vid, extensiones de olivos y campos de trigo: signos visibles del trabajo del hombre que se adaptan armoniosamente a este ambiente puro cuyos colores son los de los densos bosques que trepan por las laderas de las montañas. 
Lugares que llaman la atención por el silencio que los rodea, un silencio interrumpido nada más que por la “voz” de la naturaleza y por la vida de los antiguos pueblecitos que narran sus orígenes remotos, su manera de vivir la vida cotidiana, su habilidad en el trabajo de las materias primas para convertirlas en valiosos productos artesanales y su amor por las tradiciones del pasado. 
El Valle Telesino, además de ser tierra de vinos, también es una de las zonas más bellas de la provincia. Es espléndido el paisaje natural de los Manantiales del Grassano, a los pies del Monte Pugliano, donde aguas limpias y frías fluyen entre sauces, álamos y densos cañaverales: un oasis perfecto para la anidación de numerosas aves acuáticas.

En Telese Terme, en el año 1300, tras un terremoto, salieron a la luz manantiales de aguas sulfurosas con valiosas propiedades medicinales, las mismas que hoy día alimentan el Parque Termal altamente especializado también en cuidados para los niños. A poca distancia se encuentra el área arqueológica Telesia, con restos de murallas, calles y edificios termales de época romana.
Adosado al valle se encuentra el Parque Natural Regional Taburno-Camposauro, conocido como “Durmiente del Sannio” por el perfil de las montañas que evoca la imagen de una mujer acostada.
Pietrelcina es un pequeño pueblo cuyo nombre y fama se enlazan a la figura de Padre Pío, que pasó aquí su infancia. Con sus muchos lugares relacionados con la vida del Santo, Pietrelcina es hoy uno de los principales destinos de peregrinaje de Italia.

Benevento es el punto de encuentro entre lo antiguo y lo moderno, entre tradición y progreso. Los rastros de antiguas civilizaciones que se encuentran por las calles de la ciudad son muchos. El Arco de Trajano, uno de los arcos triunfales romanos mejor conservados, con espléndidos relieves en ambas fachadas, el Teatro Romano y el Puente Leproso, bajo el que fluye el río Sabato, son obras que los romanos realizaron en tiempos de la antigua Beneventum y que han sobrevivido a la erosión del tiempo. Entre las iglesias cabe destacar la Catedral de estilo románico, la Basílica de la Virgen de las Gracias y la Basílica de San Bartolomé. El Museo de Sannio expone hallazgos históricos y arqueológicos encontrados, en gran medida, en el área de la provincia.

En el Parque Aventura Camposauro, adultos y niños podrán adentrarse a lo largo de varios itinerarios que se pueden recorrer sólo con la ayuda de cuerdas, poleas, pequeños puentes y plataformas de madera: una manera alternativa para divertirse y poner a prueba sus habilidades.
Una excursión guiada por las dolinas de Montepugliano, interesante ejemplo de fenómeno cárstico, ofrece la posibilidad de explorar de cerca el patrimonio natural de esta tierra.
Interesante, también desde el punto de vista arqueológico, la escalada al Monte Acero cuya cima, en épocas lejanas, estuvo rodeada de una imponente muralla que aún existe.

Su avifauna rica y variada hace del Oasis Montagna di Sopra un destino interesante para los amantes de la observación de aves, que podrán admirar cernícalos, gavilanes, azores, cuervos imperiales, halcones peregrinos y búhos reales.
Numerosa es también la oferta de ferias y fiestas relacionadas con ritos muy antiguos. Una de las citas más sugerentes es la “Fiesta de la Uva” que ha llegado a su XXXII edición. Carrozas alegóricas creadas con granos de uva cuidadosamente seleccionados por tamaño y color por los maestros carroceros dan vida a un característico y original desfile que anima las calles de la graciosa Solopaca.
Prosa, música, cine, exposiciones y reuniones con personajes, intérpretes y autores componen el rico programa que ofrece el festival de teatro “Benevento Ciudad Espectáculo”, que anima la vida cultural de esta capital de provincia desde 1980.

Los ingredientes de la gastronomía de la región de Sannio son los mismos que, durante siglos, han estado en las mesas de los pueblos locales: aceite de oliva virgen extra, pasta fresca hecha a mano, carne de vacuno, ovina y de cerdo, quesos, miel, fruta, nueces y castañas. 
Platos definidos como “pobres” por estar asociados a la vida campesina, y no por la pobreza de sabores que, por el contrario, resultan ricos e intensos. Pasta con salsa de cordero castrado, sopas, pastel de huevos, queso y salchichas, sopa de cardos, carnes asadas, setas rellenas, verduras en aceite, galletas y pan de maíz: la elección es amplia y se adapta a todos los paladares. 
Entre los productos típicos merecen ser nombrados los sabrosos quesos, el aceite de oliva virgen extra y el famoso turrón, que se producía ya en época romana y que es considerado el dulce de origen samnita por excelencia. 

Estas son especialidades que requieren ser combinadas con buenos vinos, y la región produce algunos excelentes: el Solopaca, el Aglianico del Taburno, la Falangina, el Beneventano y el Dugenta son los nombres de las producciones DOC (Denominación de Origen Controlada) e IGT (Indicación geográfica típica) locales. 
Pero antes de levantarnos de la mesa, Benevento nos ofrece una última magia: el famoso licor digestivo Strega, conocido en todo el mundo por su color amarillo intenso y su gusto inimitable.