Erice (Eryx) (Èrici o simplemente U' Munti en siciliano) es una localidad italiana de la provincia de Trapani, en Sicilia. Ubicada sobre un monte homónimo, tiene 28.880 habitantes.
De gran interés turístico por sus monumentos, entre los que destacan el castillo y la Chiesa Madre.
Erice fue una ciudad de Sicilia al oeste de la isla a unos 10 km de Trapani y a 3 km de la costa. Una montaña también llevaba este nombre (monte Eryx o monte Ericus): era un cerro aislado que da la sensación de más altura de la que tiene (666 metros). La ciudad se llamó Monte San Giuliano hasta 1934.
En la cima de la montaña había un templo de Venus o Afrodita que la leyenda decía que había sido fundado por Eneas; la diosa era Venus Erixina. Diodoro Sículo atribuye la fundación del templo y la ciudad al héroe epónimo Érix, quien habría recibido a Heracles cuando fue a visitar la isla y habría luchado con él siendo derrotado. Érix era hijo de Afrodita y Butes, el rey del país, y Virgilio le hace hermano de Eneas. Por indicaciones de Tucídides se supone que Érix y Segesta fueron ciudades de los sículos y en concreto de la tribu de los élimos (que los antiguos autores hacen descendientes de los troyanos). No parece que recibiera nunca una colonia griega pero sí es seguro que fue helenizada.
Fue posiblemente aliada de Segesta y después de la expedición ateniense del 415 a. C.-413 a. C. a Sicilia, se alió con Cartago. En 406 a. C. se libró en su costa una batalla entre cartagineses y siracusanos que estos últimos ganaron.
Con la expedición de Dionisio I al oeste de Sicilia en 397 a. C., Erice se sometió al siracusano, un poco antes del sitio de Motia, pero al siguiente año fue recuperada por los cartagineses. Hacia el 370 a. C., la recuperó Dionisio poco antes de morir, pero los cartagineses la volvieron a recobrar, y seguramente quedó en sus manos hasta la expedición de Pirro I de Epiro el 278 a. C. En este año una fuerte guarnición se opuso al rey de Epiro, pero este entró en la ciudad por asalto dirigido por él mismo.
En la primera guerra púnica volvió a estar en manos de los cartagineses y en 260 a. C. el general Amílcar Barca la destruyó y trasladó a sus habitantes al promontorio de Drepanum, donde fundó la ciudad de este nombre. La ciudad vieja siguió estando poblada por algunos ciudadanos que se opusieron al traslado, y pocos años después fue ocupada por el cónsul romano Lucio Junio, que también se apoderó por sorpresa del templo de la cima de la montaña, que estaba fortificado, y el templo fue saqueado por los mercenarios galos.
Amílcar abandonó por aquellos mismos días la posición que tuvo durante tres años en Ercte y se dirigió a Erice para instalarse en la cima, aunque ocupó la ciudad, los romanos resistieron en la parte alta del monte. Amílcar conservó la posesión de la ciudad y finalmente la abandonó con el resto de sus habitantes, hacia Drepana, donde fue asediado por los romanos, donde resitieron hasta la victoria naval de Cayo Lutacio Cátulo, que derrotó a los cartagineses y forzó la paz en el 241 a. C.
Después de eso, Erice se convirtió en un lugar insignificante. Es mencionada más tarde como deshabitada; Plinio el Viejo la menciona como existente, pero probablemente es un error. El santuario dependía de Segesta que fue la ciudad que pidió al emperador Tiberio la restauración. Los habitantes de Erice que pudieron haber quedado se establecieron en la zona del templo en la cima de la montaña donde está el centro histórico de la moderna San Giuliano.
Es posible que la ciudad vieja estuviera en lo que modernamente constituye el convento de Santa Ana a medio camino bajando la montaña. El templo de la montaña era reverenciado por los romanos y fue visitado por los diversos gobernadores romanos de Sicilia; se creó para el templo una guardia de honor formada por voluntarios de diversas ciudades, y diecisiete ciudades pagaban entre todas una cantidad al año para los adornos de la diosa; decayó al final de la República romana y los habitantes de Segesta pidieron la restauración a Tiberio, que se comprometió, pero que no lo llevó a término, y fue Claudio el que lo restauró uns años después. Después ya no volvió a ser mencionada y no se sabe cuando se destruyó o fue abandonada. Modernamente allí había un castillo que fue prisión. El templo aparece en una moneda de C. Considio Noniano (siglo I a. C.) que muestra el templo con un períbolo fortificado que incluía una buena parte de la montaña.
El emperador Federico II, con el privilegio de 1241, había otorgado a Ericini la posesión de este vasto territorio que incluía numerosos lugares, llamados granjas: Casale Curtii, Casale Scupelli, Casale Fraginisi, Casale Rachalgimir, Casale Sanctæ Yrini, Casale Rachalhab, casa de campo Handiluhiara, casa de campo Bumbuluni, casa de campo Murfi, casa de campo Busit, casa de campo Arcudacii, casa de campo Ynnichi, casa de campo Hurri, casa de campo Rachalculei, con todas sus propiedades y sus accesorios. Este territorio, en el cual las universitas ejercían su jurisdicción, estaba dividido en feudos y distritos: hasta 1846 su extensión era de aproximadamente 40,000 hectáreas, su costa se extendía por 26 millas desde la playa de Castellammare del Golfo hasta la de San Giuliano y su interior incluían tres baronías. El primero fue el de Baida, que limitaba al norte con la playa y cuyo barón disfrutaba del imperio simple y mixto; el otro era el de Inici, de quien los Sanclemente eran señores feudales; el último fue el de Arcodaci, propiedad de la familia Monroy. Universitas tenía derecho al feudo Ralibesi, cuyo nombre, como el de muchos otros distritos de la región, es de origen islámico, el feudo Xambola, el feudo Lacci, el feudo Punta, llamado así por una punta de tierra que se extiende hacia el Mar llamado Capo San Vito, el feudo de Castelluzzo, que tomó su nombre de un castillo que se encontraba en esta localidad, y el feudo Sanguigno. El 24 de enero de 1846, parte de este territorio fue retirado de las universitas de Monte San Giuliano y atribuido a Castellammare del Golfo [3] [4]. De su territorio, grandes porciones de los municipios de Valderice, Custonaci, San Vito Lo Capo y Buseto Palizzolo fueron separados entre 1948 y 1955.
En 1934, Monte San Giuliano toma el nombre de "Erice".
Desde 1957, se organiza una carrera automovilística en primavera cada año en la primavera, llamada "Carrera de velocidad cuesta arriba Monte Erice", para la cual también hay un campeonato italiano y europeo. En las curvas cerradas que parten de Valderice y alcanzan la cima de la montaña del mismo nombre, los autos modernos e históricos, los prototipos de carreras y los autos de fórmula aceleran a toda velocidad, rodeados de deportes y entusiastas y, por supuesto, con un fondo impresionante.
Desde 1963 alberga el Centro Ettore Majorana para la Cultura Científica, creado por iniciativa del profesor Antonino Zichichi, que atrae a los académicos más calificados del mundo para el tratamiento científico de problemas que afectan a diferentes sectores: desde la medicina hasta el derecho, desde la historia hasta la astronomía. de la filología a la química. Por esta razón, la ciudad recibió el apodo de "ciudad de la ciencia".
Desde 1972 el antiguo convento del s. Carlo fue sede de la Asociación Cultural Artística La Salerniana, fundada por el poeta Giacomo Tranchida, que mantuvo obras de Carla Accardi, Gianni Asdrubali, Pietro Consagra, Antonio Sanfilippo, Emilio Tadini, entre otros, y donde las exposiciones de arte contemporáneo fueron organizadas por críticos. notables como Palma Bucarelli, Achille Bonito Oliva, Luciano Caramel y Giulio Carlo Argan. En 1990, después de la primera edición del "Atelier Internacional de Gastronomía Molecular", del cual se han celebrado conferencias anuales regularmente desde entonces, hubo un reconocimiento formal de la disciplina de la gastronomía molecular.