Lo que hay que hacer
La localidad se alza sobre una colina a cuyos pies las aguas límpidas del lago de Bracciano, de origen volcánico, invitan al baño, especialmente durante los calurosos días de verano y donde se pueden practicar deportes como vela, submarinismo, piragüismo y muchos más.
El lago de Bracciano es un ambiente especial donde practicar estos deportes sobre todo gracias a la presencia del Parque Natural de Bracciano-Martignano que limita drásticamente el número de embarcaciones a motor convirtiéndolo en un lugar silencioso y limpio. El parque incluye el lago de Martignano, otro lago de origen volcánico caracterizado por sus pequeñas dimensiones y su forma casi perfectamente circular.
El lago de Martignano y el de Bracciano pueden calificarse de hermanos ya que fueron generados por el mismo volcán, con la diferencia que Martignano nace del cráter principal mientras que el lago de Bracciano lo hace de uno secundario. Ambos están estrechamente protegidos y tutelados y acogen un gran número de turistas cada año.

Lo que hay que ver
Entre los puntos de mayor interés para los visitantes de Bracciano destaca sin lugar a dudas el famoso Castillo Orsini-Odescalchi, medieval, donde se han celebrado y se celebran matrimonios de relevancia internacional. Se presenta con la decoración y mobiliario originales y conserva en algunas de las salas interiores un museo sumamente cuidado que recoge una de las más importantes colecciones de armas y armaduras medievales.
Visitando el casco histórico que rodea el castillo, con las iglesias y los edificios históricos del burgo y recorriendo las características callejuelas medievales, el turista se encuentra inmerso es una atmósfera de hace mil años.
Dentro del burgo histórico se puede visitar también el pequeño Museo de Bracciano, con interesantes restos encontrados en los territorios de los alrededores representativos de la historia de la localidad.

Los paisajes que se pueden observar desde el pueblo, como por ejemplo desde el Belvedere de la Sentinella o desde la iglesia de Santa María del Reposo, dejan al visitante sin palabras, asombrado de las maravillas naturales que se despliegan ante su mirada.
Incluso si nos alejamos del centro del pueblo podemos encontrar lugares que merecen una visita, como el Museo Histórico de la Aeronáutica Italiana, que se encuentra a orillas del lago de Bracciano. Antiguamente el más importante centro experimental de aeronáutica y del que han salido varios vehículos que han contribuido a la historia de Italia, en la actualidad acoge en sus distintos hangares numerosos ejemplares de aviones y material relacionado con el mundo de la aeronáutica italiana.

El Pueblo de Anquillara en Lago de Bracciano

Lo que no hay que perderse
Bracciano se sitúa en el centro del Parque Natural de Bracciano-Martignano en una zona maravillosa desde el punto de vista natural y que será sumamente apreciada por los aficionados a las excursiones y a la bicicleta gracias a los diversos recorridos guiados que ofrece el parque y a la flora y fauna locales en su ambiente natural.
El último itinerario ofrecido es el de Santo Celso, donde se cuenta también con una pequeña zona de picnic donde comer y después decidir si continuar por los senderos del recorrido o descender hasta el lago.

Los dos eventos anuales más erradicados en la historia del pueblo y de la región Lacio son la Passione di Cristo, una manifestación teatral con un desfile a lo largo de las calles del burgo que tiene lugar en Braccciano desde hace casi 40 años y la Infiorata Corpus Dominique, desde 1983, enseña la destreza de los Maestri Fiorai (Maestros Floristas) de Bracciano y que cuenta con numerosos seguidores y visitantes provenientes de todos los rincones.
La localidad es el lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones tranquilas y relajadas en un entorno natural y lleno de historia. Italia.it