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Venerdì, 08 Maggio 2020 18:22

Golpe demoledor a las empresas italianas. Uno de cada cinco negocios aún cerrados. Necesitan reinvención

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El Instituto Nacional de Estadísticas de Italia (ISTAT) utilizó en esta ocasión, en lugar de números, dos adjetivos para definir el impacto del coronavirus en la economía italiana, "profundo y extenso".


La caída del 4,7% en el Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre es solo "una primera cuantificación".
La "persistencia" de la pandemia está llevando a un escenario global "excepcionalmente negativo". Lo confirman los datos sobre la producción alemana, -9,2% en marzo, peor de lo esperado. En Francia, el déficit de la industria casi se duplica (-16,2%). No es mejor en el Reino Unido, donde el Banco de Inglaterra supone una recesión récord de hasta un 14% de caída del PIB en 2020.
Contracciones que afectan el comercio internacional e Italia pagará un alto precio: solo por esta parálisis el producto interno bruto disminuirá en un 3% este año.
El pesimismo parece prevalecer. Durante abril, el índice de "estado de ánimo social" mostró "un nuevo empeoramiento", con señales marginales de un cambio a fin de mes", reveló el Instituto mirando los tweets.
Desde el lunes sin embargo la imagen cambió. Los negocios aún cerrados son 800 mil, aproximadamente uno de cada cinco. Pero eran casi uno de cada dos en pleno bloqueo.
Hay quienes, sin embargo, para no detenerse, están dispuestos a reinventarse. ISTAT señala que "muchas compañías grandes" se unieron a las principales líneas de producción dedicadas a la emergencia y que "algunas compañías más pequeñas" se reinventaron "totalmente". Parte de aquí un análisis sobre los sistemas de clasificación de las actividades económicas. Estudio que identifica 128 productos, "relevantes a los fines de la prevención y el tratamiento" del virus, reconduciéndolos a 56 categorías de Ateco. Una abreviatura, esta última ahora aprobada por la aduana, ya que los códigos de Ateco han marcado la línea divisoria entre las empresas abiertas y cerradas. No se trata de una revisión, que recaería en el Ministerio de Desarrollo económico, sino de un marco que certifica el papel de protagonistas de máscaras y camisolines.
Productos que hasta hace poco tiempo no estaba relacionado con el Made in Italy, visto que la importación de material de este tipo experimentó un aumento (de 42 a 170 millones en marzo). (ANSA).

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