El alemán Sebastian Vettel y Ferrari confirmaron hoy la disolución del vínculo que los une desde hace cinco temporadas al final de la actual, que no llegó a ponerse en marcha todavía por la pandemia global de Covid-19.
"La relación de colaboración técnico-deportiva no se extenderá más allá de su natural vencimiento al término de la temporada 2020", informaron a coro en un comunicado conjunto la escudería y el tetracampeón mundial de la Fórmula 1.
"Quiero agradecer a toda la familia Ferrari y en especial a sus aficionados en todo el mundo por el apoyo recibido en todos estos años", comentó Vettel tras confirmarse el "divorcio". "Mi objetivo inmediato es cerrar del mejor modo posible esta larga historia con Ferrari, tratando de compartir los últimos lindos momentos como tantos que vivimos en el pasado", agregó.
El alemán, de 33 años, logró sus cuatro coronas en la máxima categoría como piloto de Red Bull, desde el cual pegó el salto a Ferrari en 2015 para reemplazar al español Fernando Alonso, bicampeón mundial que se tomó un respiro de la Fórmula 1.
En realidad toda la categoría se tomó hasta ahora una especie de "descanso sabático" forzado por la pandemia que obligó a interrumpir el inicio de la temporada en Melbourne a horas de ponerse en marcha las pruebas libres del GP de Australia.
A poco de cumplirse dos meses de aquel frustrado comienzo y mientras se evalúan opciones para no tener que dar por perdida la temporada, la salida de Vettel de Ferrari convulsionó a la categoría en medio del parate obligado.
El alemán no logró repetir en el equipo italiano la gloria que alcanzó con el austríaco entre 2010 y 2013, aunque arañó en dos ocasiones el título, en 2017 y 2018, que finalmente terminaría en manos del británico Lewis Hamilton.
Mientras el actual séxtuple campeón mundial confiesa estar disfrutando y aprovechando el descanso forzado, la noticia sobre la disolución del vínculo entre Vettel y Ferrari podría impulsar los rumores de su posible desembarco en la casa de Maranello.
Hamilton reiteró en varias ocasiones sus intenciones de seguir siéndole fiel a Mercedes (con la que logró cinco de sus seis coronas), pero seguramente volverá a hablarse del tema en los próximos días.
Vettel, que con Ferrari festejó en 14 de los 111 Grandes Premios disputados y conquistó 12 pole position, dijo que ahora se tomará "una pausa para reflexionar acerca del futuro" y aclaró que su salida no está vinculada a una cuestión ecomómica.
"Nunca resolví de esa manera cuando se trata de tomar decisiones y nunca lo haré", aclaró el piloto que con apenas 23 años conquistó su primera corona mundial y ganó 53 de las 241 competencias que disputó, con un total de 57 poles.
"Mi relación con la escudería Ferrari termina a fines de 2020. En este deporte, para triunfar y lograr los mejores resultados se necesita estar en perfecta sintonía", aclaró anticipando los motivos de la separación.
"Tanto el equipo, como yo coincidimos en que no existe la voluntad de seguir juntos más allá de este campeonato", completó al confirmar que el divorcio fue consensuado durante la larga pausa obligada.
"Lo que pasó en esos últimos meses nos llevó a muchos de nosotros a reflexionar sobre cuáles son las prioridades en la vida", explicó Vettel agregando que "se necesita imaginación y un nuevo impulso frente a una situación que cambió".
"Voy a tomarme el tiempo que sea necesario para decidir sobre mi futuro", completó el alemán al afirmar que "Ferrari ocupa un lugar esencial en la Fórmula 1 y le deseo que alcance el éxito que se merece".
Exito por el que Ferrari aguarda desde hace 13 años, cuando el finlandés Kimi Raikkonen le ofrendó la última corona en un Mundial, tras lo cual Hamilton, el también británico Jenson Button, el alemán Nico Rosberg y el propio Vettel la frustaron.
Su arribo en 2015 suponía la posibilidad de recuperar aquella gloria perdida, pero la misión fracasó y al cabo de cinco temporadas la idea esa apostar por la "sangre nueva".
Y la sangre nueva es el monegasco Charles Leclerc, quien cerró en 2019 en su primera temporada en Ferrari por delante de Vettel, con quien protagonizó algunos duelos en pista que terminaron perjudicando al equipo italiano.
Ambos lo reconocieron públicamente en más de una oportunidad y quizás allí haya que buscar la respuesta al anuncio realizado hoy que confirma que, en lo que hace a las jerarquías, Leclerc tiene ahora el camino allanado.
La pregunta pasa a ser quién será su próximo compañero de equipo, rubro en el que parece haber picado en punta el español Carlos Sáinz, hoy en McLaren, pero no habría que descartar al australiano Daniel Ricciardo.
Por detrás del también ex piloto de Red Bull y hoy en Renault aparece el italiano Antonio Giovanazzi, compañero de equipo en Alfa Romeo de Raikkonen, aquel que hizo festejar por última vez a Ferrari en la máxima categoría hace ya demasiado tiempo.
"No fue fácil tomar esta decisión", dijo por su parte el jefe del equipo italiano, Mattia Binotto, al referirse a la partida de un Vettel "cuyo valor como piloto y como persona está fuera de toda discusión".
Al intentar explicar las razones de la separación, Binotto aclaró que "no hubo un motivo específico que la determinase, sino una amistosa y compartida idea de que lo mejor es seguir cada cual por su camino".
Leclerc, en tanto, despidió a su compañero que en pocos meses dejará de serlo con un mensaje en Instagram: "Fue un gran honor para mí compartir equipo contigo. Tuvimos momentos tensos, pero crecí mucho a tu lado".
"He aprendido mucho de tí y nunca te falté el respeto, aunque esto desde afuera tal vez no se perciba así. Gracias por todo, Seb", completó el monegasco en la anticipada despedida.(ANSA).